BENCHMARK / Saving Mexico II

AutorJorge A. Meléndez Ruiz

¿Se acuerda de la portada de Time de febrero del 2014 con Peña Nieto como salvador de la patria? Tras pintar una sombría fotografía de México antes de que llegara el Mesías, decía un párrafo:

"Hoy los aplausos sustituyen a las alarmas. Tras un año de Gobierno, Peña ha pasado el más ambicioso paquete de reformas sociales, económicas y políticas". Y luego citaban a un directivo de Morgan Stanley: "México pasó de ser un país descartado a ser el favorito".

En apenas 4 años se cayó este teatrito feliz. Los hechos desnudaron al Gobierno de Peña: ineptitud total para ejecutar conceptos buenos, cinismo, enorme corrupción e impunidad y una terrible omisión para establecer un Estado de Derecho y paz para todos.

¿Sabe qué? Sí Andrés Manuel resultase ser un mal gobernante (ojalá que no), o peor, un populista que busque eternizarse en el poder (Dios nos libre), llegará el momento de salvar a México.

Saving Mexico, capítulo II. Y esta vez no podemos equivocarnos.

Curiosamente, el título del reportaje de Time en interiores dice mucho: "El comité para salvar a México". La enorme foto que lo acompañaba dice aún más. ¿Quién cree que aparecía?

Claro que Peña, el Tlatoani. Pero acompañado de sus dos hombres fuertes. ¿Ya adivinó, verdad? Osorio Chong y Videgaray. ¡Ja! El comité salió balín: ni terminaron ni funcionaron.

Fuera de guasa, ésa es una de nuestras grandes broncas como sociedad: queremos que los problemas los resuelva un comité de picudos. Subsiste la idea paternalista del líder sabelotodo y superhéroe. ¡Bueno, si acaban (yo no voté por él) de elegir a uno así!

Le propongo que para realmente salvar a México se requiere un enfoque radicalmente distinto. Hay que tirar a la basura a los comités mágicos y como sociedad debemos tomar cartas en el asunto.

Específicamente en 3 funciones básicas.

  1. Vigilar

    Las malas ideas de AMLO se van a notar: en dádivas que luego alguien (usted y yo) tendrá que pagar, en tirar proyectos o reformas buenas en lugar de corregirlas (la educativa, el aeropuerto, etc.), en incrementar el rol del Gobierno en la economía, en fomentar acciones populistas, en contravenir la lógica del mercado, etc. Si llega una crisis, no será instantánea, habrá señales de advertencia (relea "¿Y si gana ya sabes quién?"). Hay que estar alertas para notar lo que se haga mal. Como la anécdota de la rana en la tina, detectar si sube la temperatura del agua.

  2. Participar

    Denunciar lo malo. No quedarse callado. Y no conformarse con opinar en redes...

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