BENCHMARK / ¡Más vale que lo reten!
| Autor | Jorge A. Meléndez Ruiz |
"La controversia es la esencia de la estrategia. Si no estás haciendo algo con lo que no esté de acuerdo tu competidor, no tienes una estrategia real".
¿Está usted de acuerdo con Aneel Karnani, profesor de la U. de Michigan? Yo sí.
Y, sin embargo, lo que a nivel compañía es universalmente aceptado, a nivel micro es generalmente rechazado.
¿No me cree? Sitúese en una junta donde se discuta un proyecto con un líder que tiene una idea clara sobre la dirección a tomar.
¿Qué pasa con las opiniones contrarias? Doble contra sencillo a que son rechazadas. O a lo mejor no hay muchas... quizá nadie se atreve a llevarle la contra al jefe. "Al cabo ya decidió, hay que apoyarlo".
Error.
Experimentos del profesor Ethan Burris de la U. de Texas en Austin lo comprueban. Un grupo de estudiantes recibió un caso de negocios práctico. Todos los miembros del equipo -salvo uno- recibieron información que apuntaba a un curso de acción.
El disidente tenía información que demostraba una alternativa mucho mejor. Recibió instrucciones de contradecir a los demás en la junta donde se discutiría qué hacer.
Al final, se pidió al líder del equipo evaluar el desempeño de cada miembro.
¿Sabe qué pasó? El peor evaluado siempre fue el "disidente". No importó que su solución fuera mejor. Llevar la contra le costó. Por cierto, dicen que así perdió su chamba Carlos Rojas, ex director de Pemex. Se atrevió a cuestionar la Reforma Energética en una junta con Peña.
Ignorar a los disidentes y suprimir el debate es algo común y muy dañino en la política, los negocios y la vida. Considere estos ejemplos históricos donde se ignoró a disidentes informados (casos del HBR):
· El fiasco de la invasión norteamericana a Bahía de Cochinos en 1961.
· La tragedia en el Everest en 1996, donde murieron ocho alpinistas expertos.
· La explosión del transbordador Columbia en 2003 que mató a siete astronautas.
· ¿Sabe quién tuvo el primer celular tipo iPhone? Nokia, ¡y 7años antes que Apple! Nunca se dio oportunidad a los que pensaban que sería bueno lanzarlo.
Debatir genera mejores ideas y resultados.
"Cuando se fomenta que se exprese abiertamente opiniones divergentes, los miembros de un equipo comparten más información con menos sesgo. Se pueden identificar alternativas distintas y creativas", asegura la autora Noreena Hertz.
Recomienda tener un "Retador en Jefe". Alguien que lo cuestione, que lo haga considerar lo no contemplado, lo que no ha imaginado. Que lo contradiga. Que lo rete.
De acuerdo...
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