BENCHMARK / Quebrar lo malo

AutorJorge A. Meléndez Ruiz

"El comportamiento destructivo -egoísmo, temor, grillas, flojera, deshonestidad- tiene un impacto mucho mayor que el constructivo".

Sabias palabras de Bob Sutton (relea "La regla de no más cabr...") y Huggy Rao, ambos profesores de Stanford.

Los autores del libro "Escalando la excelencia" explican en un artículo de McKinsey que es natural que un líder busque mejorar el desempeño de cualquier organización promoviendo primero conductas positivas.

"Y sin embargo, estudios académicos y empíricos comprueban que si quieres crear y fomentar la excelencia, la primer tarea debe ser eliminar lo negativo", señalan.

Tienen razón. A fin de cuentas es mucho más fácil destruir que construir. Perfecto. Pero, ¿cómo eliminar este cáncer? Aquí le van 6 métodos sugeridos por los profesores:

  1. Cortar de raíz e inmediatamente. ¿Recuerda la estrategia de las ventanas rotas de Giuliani en Nueva York? Antenas paradas para detectar comportamiento destructivo y pararlo en seco.

  2. Plomería antes de poesía. ¿Hay problemas serios? Olvide las palabras y las estrategias. Enfóquese a arreglar pequeñas cosas, una a la vez. Cierre fugas.

  3. Adecuado antes de excelente. ¿Quiere dar un servicio de primera? Inicie primero con uno que cumpla. Paso a paso.

  4. Reclute a los "súper estrellas" y populares. Asegúrense que ellos no tengan malos comportamientos, pues marcan pauta.

  5. Elimine la emoción de ser malo. Muchas veces esto es lo que provoca el mal comportamiento, el sentirse "arriesgado".

  6. Cambie del presente al futuro. Que el empleado "mal portado" hoy visualice cómo puede ser mañana... y el beneficio de que cambie. OJO, simular un cambio de roles (de dar servicio a ser un cliente, por ejemplo) también funciona.

Según Sutton y Rao hay que estar muy atentos para detectar 4 señales de que comportamientos malos aquejan a una organización: temor a asumir responsabilidad, sentimientos generalizados de injusticia, incapacidad para cambiar lo malo y la prevalencia del anonimato, de que se puede hacer lo que sea porque a final de cuentas nadie está observando (y a nadie le importa).

El camino hacia la excelencia inicia pues con la eliminación de lo malo. Perfecto, supongamos que ya se hizo, ¿y ahora? Primero, hay que definirla: "sabemos que una organización es de excelencia cuando las personas hacen lo correcto aun cuando nadie las observa", explica Rao en una interesante charla de TED (véala en nuestros sitios).

Exacto. Los autores aseguran (y tienen razón) que de otra forma es...

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