BENCHMARK / Imaginar cosas ch...

AutorJorge A. Meléndez Ruiz

Por algunos días, y sobre todo antes de la elección presidencial, la frase del Chicharito se convirtió en una especie de mantra nacional. Quizá todo era cuestión de ajustar el enfoque mental.

Y luego llegó Suecia, Brasil... y arrasó AMLO. La realidad tocó a la puerta, entró y se sentó cómodamente en la sala. Nos recordó que imaginar cosas positivas es muy bueno, pero no es suficiente.

"Esto va para los locos, los inadaptados, los rebeldes... Mientras unos ven locura, nosotros vemos genialidad. Porque los locos que piensan que pueden cambiar al mundo son los que lo cambian".

Parte del excepcional comercial "Piensa diferente" que Apple lanzó en 1997, cuando Steve Jobs regresó para salvar a la empresa de una inminente quiebra. Imperdible, véalo en nuestros sitios.

En eso tiene razón el Chícharo: imaginar cosas chingonas es prerrequisito para cambiar al mundo. Desde la medianía no se construye nada significativo. Esto fue credo de vida para Jobs.

Revise por ejemplo estas tres lecciones del liderazgo de Steve Jobs según un artículo de HBR publicado por su biógrafo Walter Isaacson:

  1. Cuando estás atrás, dar un salto gigante. Innovar no garantiza no equivocarse. Le pasó a Jobs con la iMac, que no podía "quemar" CDs de música. Reconoció el problema, pero en lugar de "corregirlo" poniendo un quemador, creó el iPod e iTunes y revolucionó la industria de la música.

  2. "Distorsionar" la realidad. El "campo de distorsión de la realidad" de Jobs fue legendario. No aceptaba "no" como respuesta, empujaba a hacer lo imposible. OJO, llevado al extremo es igual a maltrato y "bullying" corporativo.

  3. Empujar a la perfección. Era común que cuando un producto ya estaba casi listo (Toy Story, la primera tienda Apple), Jobs presionaba el "botón de pausa". Hacía un alto porque no era perfecto. Y a empezar de nuevo. "No dormí anoche porque me di cuenta de que no lo amo"... y cambió el diseño del iPhone.

Todas relacionadas a "pensar cosas fregonas". Pero como ya vimos, eso no es suficiente. ¿Qué falta? En una palabra: ejecutar. Y para hacerlo bien vale la pena empezar por otra lección de Jobs:

Tolerar sólo a "jugadores A". Su maltrato a la gente (algo muy lamentable) partía de sólo querer trabajar con los mejores. "Si tu gente hace cosas grandiosas, entonces tú podrás hacerlas también". Increíble, a pesar de esto Jobs inspiró a muchos.

Apunte pues el primer requisito: un equipo de primera. ¿Qué más?

  1. Estrategia correcta. Una impecable ejecución del plan equivocado...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR