BENCHMARK / Despacio, que voy de prisa
| Autor | Jorge A. Meléndez Ruiz |
Vivimos en la era del apresuramiento.
La combinación de hipercomunicación y redes sociales nos empuja a sentirnos "ocupados y productivos" por estar en mil cosas a la vez.
Y esto implica tomar decisiones a cada rato. La rapidez como moneda de cambio. Gana el que toma las decisiones más rápido.
El "hoy, hoy, hoy" de Vicente Fox, pero con esteroides. El asunto ya no es de días. Es de minutos. Es de segundos.
Craso error.
Parafraseando al otrora vaquero irreverente (hoy Fox parece más bien vaquero de carnaval): ¿y por qué?
¿Por qué la prisa? ¿Por qué decidir todo al "ahí se va"?
No todas las decisiones son iguales. Por ejemplo, Jeff Bezos explica que en Amazon hay dos tipos de decisiones. Las tipo 1 son inconsecuentes, digamos que operativas. Esas deben tomarse por una o pocas personas y de forma rápida. Total, si te equivocas, corriges y ya.
Paréntesis: por cierto, eso de la corrección es clave, apunta Bezos. Requieres darte cuenta si la decisión tomada es incorrecta, para así ajustar rápidamente. Cierro paréntesis.
Las decisiones tipo 2 digamos que son estratégicas. El costo de equivocarse es mucho más alto. El proceso de elección es, por supuesto, muy distinto: deliberado, participan muchos, se crean escenarios, se proyectan alternativas, etc. En ésas la rapidez es enemiga y no aliada.
Te propongo entonces que en la vida también hay que discriminar las decisiones. La rapidez no debe ser la única vara de medición.
Aquí te va un método simple: una matriz de 4 cuadrantes (ver gráfico).
En el eje vertical está la urgencia (U) de la decisión, con dos categorías: alta y baja. En el horizontal está la incertidumbre (I) que rodea a la decisión, otra vez con los dos mismos cuadrantes: alta y baja.
Antes de pasar a las estrategias, algunos apuntes sobre las dos variables.
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Urgencia. Sé honesto en el análisis, porque si no el método no sirve. La urgencia la determina el costo de oportunidad de no tomar la decisión. Por otro lado, evalúa si hay formas de bajar la urgencia aparente. Muchas veces se puede hacer.
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Incertidumbre. Pregúntate: ¿qué tanta experiencia tienes en el asunto?, ¿quién lo ha hecho en el pasado y qué lecciones se derivan?, ¿cuáles son las mejores prácticas?
Ahora sí: cuatro cuadrantes, cuatro estrategias:
· U baja, I baja: HAZLO CUANDO PUEDAS. Debe ser...
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