Las bellezas del camino

AutorPatricia Miranda

Texto y fotos: Patricia Miranda

Enviada

JASPER, Alberta.- Deseada por ciclistas, motociclistas y familias que viajan en casas rodantes, la Icefields Parkway o Carretera de los Campos de Hielo, señalizada con el número 93, está considerada como una de las carreteras con más bellos paisajes en el mundo.

Quienes gusten de practicar el turismo carretero deben recorrer, al menos una vez en su vida, algún tramo de los 232 kilómetros que hay entre Lake Louise y Jasper, en la provincia de Alberta.

Su impecable asfalto atrae a jóvenes que, con kayaks atados a los techos de sus autos, la usan para ir en busca del mejor lago. Fotógrafos ávidos por capturar perfectas tomas de las Montañas Rocallosas, del Parque Nacional de Jasper, de sus glaciares, cascadas y lagos, se detienen a un costado del camino o desvían hacia algún paraje.

Tiempo es lo que falta para detenerse en cada punto del camino. Sin embargo, los viajeros siempre podrán armar una ruta a la medida de sus intereses.

Algunos, tras haber caminado por la resbaladiza superficie del Glaciar Athabasca (a 103 kilómetros de Jasper), continúan por la carretera 93 en dirección norte.

¿Próximo destino? Las Cascadas de Sunwapta (49 kilómetros al norte del Centro de Interpretación del Campo de Hielo y 54 kilómetros al sur de Jasper). Escuchar, ver y sentir la furia de esas caídas de agua es lo que atrae a docenas de turistas hasta el sitio cuyo nombre significa "río turbulento" en la lengua de la tribu india llamada stoney.

Si el rugir del agua magnetiza, entonces también hay que visitar las Cascadas Athabasca (22 kilómetros al norte de las de Sunwapta y 32 kilómetros al sur de Jasper). Presumen ser las más potentes y espectaculares de las Rocallosas.

Ahí, mientras el río Athabasca fluye desenfrenadamente por estrechas gargantas, los paseantes colocan su tripié en alguno de los miradores para tomarse una foto en la que, muy frecuentemente, suele colarse un arcoíris.

Un paréntesis urbano entre tanta naturaleza desbordada a nadie le hace mal y Jasper, en el kilómetro cero de esta espectacular carretera, se ofrece como uno de esos destinos que, sin perder su refinado encanto de pueblito, ofrece los servicios de una gran ciudad.

Su historia se conoce en The Jasper Yellowhead Museum: varios documentos dan cuenta de la gran columna vertebral que dio origen a la población: las vías del tren por las que hoy se desliza el legendario Rocky Mountaineer, un ferrocarril panorámico que cruza las montañas.

Hace...

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