Belleza etérea

AutorREFORMA / STAFF

El hall del hotel W fue el sitio elegido por el creativo mexicano Macario Jiménez para mostrar su colección Otoño-Invierno.

En ésta dominó el uso de materiales ligeros como gasa o seda, así como de exquisita pedrería, elementos que, en conjunto, significaron una apuesta por la ligereza de la mujer.

Los cuadros fueron motivos clave que se observaban en varias reinterpretaciones, como en un diseño rojo en el que, en versión fruncida, adornaban el pecho y parte de la falda, ejecutada con maestría.

"Cada vestido tiene un trabajo de más de 500 horas en su confección", aseguró Macario.

El diseñador también mostró delicados modelos con aires de lencería, así como faldas en corte 'A' repletas de bellos adornos. Entre las piezas llamó la atención un traje azul con rombos plisados acompañado de una "mañanita" con remates en el mismo motivo.

También destacaron elementos inesperados como plumas en un sensual y elegante look negro...

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