Bellas en todo momento
| Autor | Priscilla Moreno |
Si los cambios hormonales afectan a la mujer toda su vida, durante el embarazo esto se incrementa y se vuelve necesario tener ciertos cuidados especiales que a lo mejor en otro momento de su vida no le preocuparon.
El cabello, la piel, los pies y el ejercicio, entre otras cosas, son puntos importantes que se deben considerar para mantenerse en excelentes condiciones durante esta etapa, pues a pesar de que las mujeres embarazadas irradian belleza de forma natural, seguir algunas indicaciones expertas no se deben dejar a un lado.
El ejercicio: El ginecólogo César Arcadio Cruz recomienda el ejercicio para mantener sano el organismo de la futura mamá, siempre regulado bajo supervisión médica.
"El ejercicio ayuda a sobrellevar problemas comunes durante la gestación, tales como el dolor de espalda, la hinchazón y el estreñimiento, además de tonificar los músculos abdominales, esenciales durante el trabajo de parto y la maniobra de pujo durante el nacimiento del producto", explica.
Si no se cuenta con el tiempo suficiente para realizar una rutina de ejercicios, se sugiere seguir con las actividades diarias, tales como arreglar la casa, jugar con los hijos o acudir al súper, para que el organismo se mantenga activo.
El experto recomienda hacer ejercicio al menos tres veces por semana, evitar hacerlos acostada sobre la espalda durante el segundo y tercer trimestre, no estar parada por periodos prolongados, detenerse al sentirse fatigada y evitar ejercicios de alto impacto o que te hagan perder el equilibrio.
"En el caso de tener sobrepeso, se debe buscar asesoría antes de indicar una rutina de ejercicios; los más recomendables son la caminata, la natación, los acuaerobics y la bicicleta estacionaria de bajo rendimiento", sugiere Cruz.
La caminata se puede realizar incluso días previos al trabajo de parto, los demás con seguridad hasta el sexto o séptimo mes, siempre y cuando no exista alguna contraindicación.
"En caso de que exista un problema en el embarazo y su médico le indique reposo absoluto, entonces el ejercicio se debe evitar; las razones por las que se evitaría sería por amenaza de aborto, placenta de inserción baja o placenta previa, enfermedad vascular severa, antecedentes de parto prematuro, sangrado transvaginal, anemia, hipo o hipertiroidismo, embarazo gemelar y colocación de cerclaje cervical", añade Cruz.
No olvides tomar muchos líquidos y suspender el ejercicio si se presentan contracciones uterinas, así como mareo, sangrado...
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