Las bellas también lloran
| Autor | Eugenio Guzmán |
Y aunque usted no lo crea, hay quienes prefieren el gato que la liebre.
Rod Stewart ya lo dijo en aquella canción ochentera: algunos hombres parecen tener toda la suerte del mundo. Pero no todos la aprovechan, y peor, algunos la desperdician.
Hay quienes están casados con actrices bonitas, inteligentes, exitosas y adineradas, pero que se enredan con otras mujeres poseedoras de, digamos, un perfil más bajo.
Los casos más recientes de este fenómeno están retratados en Kate Winslet y Sandra Bullock, ambas brillantes y bellas, pero aparentemente devaluadas por sus parejas infieles.
¿Qué es lo que orilla a un hombre a encariñarse con el plato de segunda mesa teniendo el gran bufet en casa? ¿Aburrición, hedonismo, egoísmo, estupidez?
"Ninguna persona es perfecta, ni las más bellas. En teoría, la aparición de un tercero es un síntoma de la ruptura o escasez de compromiso con la pareja establecida", señala la terapeuta sexual Josefina Leroux.
"El problema es del infiel, no de la persona engañada necesariamente. Por eso se engaña a cualquier mujer u hombre, ninguna pareja está inmune, menos aún en este tiempo donde los límites del deber ser se han diluido y se da mayor prioridad a las necesidades personales".
Leroux dice que la infidelidad es un signo de una sociedad consumista en la que la atracción y el placer pesan más que el amor, y en la que las personas se tratan como objetos sustituibles.
La especialista advierte que podemos tomar algunos aprendizajes analizando los casos de Winslet y Bullock.
"Cultivar mayormente el compromiso, la sinceridad; aprender a profundizar las relaciones humanas, el respeto al otro".
A continuación, exponemos los testimonios de éste cada vez más creciente "Club de Mujeres Engañadas".
SANDRA BULLOCK
Hace cinco años, Sandra Bullock cumplió 40 y la pregunta obligada era: ¿cuándo se le antojará casarse a una de las actrices consentidas de los "chick flicks" hollywoodenses?
La duda quedó resuelta poco después cuando apareció en escena Jesse James, quizá el príncipe azul menos esperado por los fans de la artista, pero el único que pudo llevarla al altar.
James se casó con Bullock un año después de haberse divorciado de la actriz pornográfica Janine Lindemulder. Sin duda, un cambio drástico, pues cambió a una mujer relacionada con el cine para adultos por una de comedias románticas para toda la familia.
El tatuado empresario del motociclismo y la Señorita Simpatía del cine palomero unieron sus vidas el 16 de julio del 2005, pero no podemos decir que lo hicieron hasta que la muerte los separe.
A pocos días de haber recibido el Óscar como Mejor Actriz e incluyendo palabras...
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