Enjuician batutas

AutorErika P. Bucio

¿Los músicos deben tener voto para decidir la salida de su director, como en el caso que provocó la renuncia de Alondra de la Parra a la dirección artística de la Orquesta Filarmónica de Jalisco?

En un sondeo realizado por Grupo Reforma, no hay consenso entre los directores sobre si pondrían su batuta a votación.

"No creo que el plebiscito continuo sea una forma de liderar ninguna organización", zanja José Areán, director artístico de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), que durante poco más de tres años permaneció sin titular hasta su nombramiento en junio de 2011 y ahora ya como titular.

Tampoco le parece un camino adecuado al director artístico de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí (OSSLP) José Miramontes Zapata. ¿A quién aplauden más los orquestantes?, se pregunta. "Si soy un director exigente, van a bajar mis bonos".

En la Sinfónica Nacional, una buena parte de la orquesta se ha pronunciado por la permanencia de Carlos Miguel Prieto en el cargo que ocupa desde el 2007. Un 97 por ciento, según el director. Algo que él, aclara, no promovió.

¿Si es necesaria, por qué no permitir la votación? plantea José Luis Bustillos, al frente de la Orquesta Sinfónica de Coyoacán.

"Si el río suena es porque agua lleva", desliza.

Atrilistas y directores artísticos concuerdan en la necesidad de fijar normas y criterios para que no estallen los conflictos al interior de las orquestas.

No hay reglas comunes, cada orquesta establece las propias. La Filarmónica de la UNAM (OFUNAM), por ejemplo, cuenta con bases de operación vigentes desde 1978.

"El problema es que (las bases) no se actualizan y va cambiando la forma de trabajar de la orquesta", expone la arpista de origen estadounidense Janet Paulus, integrante del ensamble desde hace 13 años.

En la Sinfónica de San Luis Potosí, se estructuró un consejo técnico con los músicos principales de cada sección para funcionar como órgano auxiliar de la dirección artística. Pero quedó inactivo desde hace año y medio cuando los atrilistas, inconformes con sus bajos salarios, metieron demandas laborales.

El conflicto en curso ha minado su autoridad, admite Miramontes Zapata, fundador del ensamble en el 2000. Los músicos no están ni bajo el ordenamiento de trabajadores sindicalizados ni como temporales.

El director Luis Herrera de la Fuente dejó la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM) en 1996, harto de los problemas laborales; la misma inconformidad enfrentó su sucesor Fernando...

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