Batallan para filmar por segunda vez
| Autor | Omar Cabrera |
En 1996, cuando el director mexicano Daniel Gruener estrenó Sobrenatural, su ópera prima, no imaginaba que pasaría nueve años batallando antes de filmar de nuevo.
Su caso se suma a una larga fila, ya que, de acuerdo con un conteo realizado por REFORMA a partir de la lista de óperas primas proporcionada por el Instituto Mexicano de Cinematografía, de 1988 a la fecha han debutado 169 cineastas en el País, pero sólo 60 de ellos han podido levantar una segunda película.
El resto, más de 100 directores, sostiene una batalla para realizar otro largometraje, y lo más difícil, coinciden algunos de ellos, es conseguir el dinero y lograr que la temática de sus propuestas sea aceptada.
El éxito que Gruener tuvo con el thriller protagonizado por Susana Zabaleta y Alejandro Tomassi lo catapultó hacia Hollywood, donde dirigiría un largometraje. Pero, tras seis meses de preproducción en Los Ángeles, afirma, tuvo diferencias con los productores y dejó el proyecto.
El cineasta egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica consiguió apoyo económico del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (49 por ciento del presupuesto) para rodar Viva Frankenstein, cuya filmación estaba anunciada para el 2003. Pero nunca se concretó porque los inversionistas que darían el 51 por ciento restante se arrepintieron a la mera hora debido al alto presupuesto.
Viva... sería la película más cara de la historia de México, pues se tasó en 35 millones de pesos, 10 más que Amores Perros, y contaría una historia de terror sobre un niño deforme que busca a su madre.
Ahora, Gruener "pone chonguitos" para iniciar la próxima semana el rodaje de Morirse en Domingo, filme en el que actuarán Maya Zapata y Silverio Palacios y que contará la relación de dos personas a través de la muerte de otra.
"Después de lo de EU, me regresé a México y comencé a levantar el proyecto de Viva Frankenstein. Estuve tratando de conseguir el dinero para hacerla, pero no pude porque es una película muy cara y nadie le quería entrar. De pronto salió la oportunidad de levantar otra: Morirse en Domingo, que era más viable y estamos listos para filmar", subraya.
Realizadores como Francisco Athié y el crítico Rafael Aviña coinciden en que la espera de entre 4 y 10 años para hacer una segunda cinta ha provocado que la industria de cine mexicano no se consolide.
Casos como los de Alfonso Cuarón, Fernando Sariñana, Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro, quienes han filmado incluso más de una vez por año...
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