Barato y divertido

AutorCielo Mejía

El triciclo no le pide nada a un automóvil, porque cuando Luis y Francisco Sandoval pedalean en él, recorren el Parque Montenegro en menos de una hora, levantan el polvo y esquivan a perros, pelotas y familias.

"Aquí podemos jugar sin que nos regañen", explica con una sonrisa Francisco, mientras se baja del triciclo y se prepara para jugar futbol.

Alrededor de 2 mil 500 personas, según el administrador, visitan el Parque Montenegro cada domingo, ya que es uno de los pocos espacios de áreas verdes accesibles con que cuentan los habitantes de municipios como Tlaquepaque y El Salto.

Para Hidelgardo Montes, de 48 años, la principal ventaja de visitar un parque es que resulta muy económico y pueden entretener a los niños con actividades deportivas que los hacen saludables.

"Siempre nos juntamos toda la familia y venimos aquí o vamos al Bosque de La Primavera y balnearios", dice el hombre de 48 años, "la ventaja es que nosotros traemos nuestra comida, hacemos lo que queremos hacer de comer, se divierten los niños y respiramos aire puro".

Hidelgardo enciende el asador en tanto que su atención está fija en la cancha de voleibol, donde parte de su familia está jugando un partido.

"Venimos como 32, siempre nos reunimos y preferimos estos lugares que las plazas, porque no hay ni dónde descansar", asegura.

En el otro extremo del parque hay una fiesta, a la que la pequeña Anahí Oñate, de 10 años, acudió junto con sus tíos.

El tejabán donde festejan luce lleno de globos, pero a la niña y a sus primas les parece más interesante ir a pasear por el parque, para disfrutar de los columpios y resbaladeros.

"Aunque lo mejor es el brincolín, te tienes que quitar los...

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