Baltimore capital de la heroína

AutorÁngel Villarino

Enviado especial

BALTIMORE.- La ciudad de Baltimore, en Maryland, encabeza las estadísticas de un fenómeno cada vez más preocupante en Estados Unidos.

La muerte por presunta sobredosis de heroína del actor Philip Seymour Hoffman ha disparado las alarmas en las últimas semanas.

Se sabe que el consumo de cocaína cayó más de 40 por ciento en 10 años, pero el de la heroína aumentó alrededor del 50 por ciento y ya hay unos 300 mil adictos en todo el país.

De todos ellos, un porcentaje importante compra y se droga en esta cuidad.

De cada 10 habitantes, 4 presentan sobrepeso, 2 fuman tabaco y 1 consume heroína.

Aunque los datos son discutidos, el Departamento de Salud de Maryland calcula que hay 60 mil adictos sobre una población de menos de 630 mil, cifra que además va en aumento.

En 2012 murieron 126 personas de sobredosis, 66 por ciento más que el año anterior.

"La heroína ha pasado de una generación a otra y es ya un problema cultural. Quizá lo nuevo es que ahora está llegando a los suburbios adinerados", dijo el doctor Michael Hayes, quien empezó a tratar adictos hace tres décadas.

Hayes compara el proceso con un virus, que infectó la ciudad hace ya medio siglo.

"Como todas las infecciones que no se tratan bien, ha ido en aumento, alimentada por la pobreza.

"Aquí había mucha industria, pero las fábricas se fueron y la droga ocupó su lugar", explicó en su clínica, el Centro para la Adicción Médica.

En la sala de espera aguarda su turno una señora de buen aspecto acompañada de su hijo, un adulto desdentado, dos jóvenes de complexión atlética y un adolescente que parece a punto de desmayarse.

Algunos llevan décadas en tratamiento, otros acaban de empezar o vuelven a intentarlo después de una recaída.

"No existen los ex adictos, sino gente en rehabilitación que puede hacer una vida casi del todo funcional con o sin medicación, con sustitutivos como la metadona, el suboxone o el vivitrol", explicó la enfermera Marian Currens.

El 63 por ciento de la población de esta ciudad desindustrializada es afroamericana, pero las autoridades insisten en que la adicción hoy no tiene un perfil...

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