Bajo el influjo de las estrellas
| Autor | Lizette Rolland |
¡Perfecto para mis chiquitos!, dijo una amiga al cerciorarse en la página web del hotel donde se hospedaría que ofrecían servicio de guardería con niñera incluida, salón de juegos y proyección de películas.
Para muchos esta es la idea de unas vacaciones perfectas, cómodas y seguras, modelo heredado de la postguerra en donde el tiempo libre es concebido únicamente como tiempo ocioso y que en México cayó como anillo al dedo con el famoso binomio playa y sol.
Por suerte para muchos, el concepto de viaje ha evolucionado, y hoy existen varias alternativas confortables y divertidas, que además ayudan a formar un estilo de vida más activo desde que se es pequeño.
¡Acampar es genial! Por ejemplo, además de ser la oportunidad perfecta para descubrir el mundo (el olor de la cocina al aire libre, la textura del bosque al atardecer, las estrellas en la noche), todo se sale de lo cotidiano para nutrir la sensibilidad de los niños y estimular su imaginación.
Por si fuera poco, dormir al aire libre es muy divertido, a condición de estar preparados y mantener una adecuada actitud mental.
Rumbo a un campamento seguro
Recuerda que los niños son muy curiosos, así que mantente siempre cerca de tu pequeño. Ya sea en el mar o en la montaña aplica constantemente bloqueador solar, y si van a estar expuestos a los rayos ultravioleta, usa sombreros o mascadas. Toma en cuenta que las gorras o cachuchas no cubren orejas ni cuello.
Trata de proteger la piel de tu familia usando repelente de insectos, incluso hay unos ecológicos con olor a citronela, aunque su efecto suele durar un poco menos.
Cuando bañes a tu hijo revisa perfectamente su cuerpo, las garrapatas se esconden muy bien y pueden transmitir enfermedades.
Ubica si en la región a la que irás hay plantas o animales venenosos y trata de acampar donde haya señal de celular o un pueblo cercano. Lleva tu botiquín de primeros auxilios y teléfonos de emergencia.
Para tomar en cuenta
A la hora de acampar aísla el frío y la humedad del piso, usa colchonetas especiales o bajoalfombra de plástico, ¡nunca de fibra de coco, por favor!
Los sacos de dormir para adulto suelen ser muy grandes para un infante y el frío se les cuela por todos lados; a veces es mejor dormir con ellos y cubrirse con cobijas, finalmente todo lo carga el carro.
Arma tu tienda de campaña antes de salir de casa, no...
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