Bajo control

AutorÁngel Rivas

Foto: Carlos Figueroa

"Eri, ¿qué curso me recomiendas?", "Eri, ¿ya llegó mi uniforme?", "Eri, ¿a qué hora es mi clase?".

Aunque, oficialmente, Erika Altamirano es la recepcionista de la Academia de Artes Culinarias Sacchi, se ha convertido también en personal de logística, apoyo y hasta confidente de alumnos y profesores.

Detrás de su timidez existe un don de gente que pocos tienen. Eri se hace querer porque tiene todo resuelto, soluciona imprevistos.

"Me toca atender a los alumnos, convencerlos de que se inscriban, entregar informes, calendarios y carpetas, hacer los cobros...", resume en breve.

"Trato de ser amigable, me gano su confianza y luego hasta me platican sus cosas. No tengo consentidos, pero hay clientes frecuentes a los que les puedo hablar y recomendar alguna clase o evento. Ya tengo ubicados los gustos de los alumnos".

Eri no pierde la sonrisa ni la buena actitud aunque suenen todos los teléfonos a la vez y los estudiantes se aglomeren a su alrededor solicitando alguna información.

"Llego a saturarme cuando empiezan los diplomados o cuando es...

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