Baje a la tierra de los mineros
| Autor | Natalia Vitela |
REFORMA/ Enviada
MINERAL DEL MONTE, Hidalgo.- A principios del siglo 19 un grupo de mineros ingleses de la región de Cornwall llegó a Mineral del Monte con el propósito de explotar las minas de este pueblo localizado en Hidalgo y, a su paso, trajo el futbol y los pastes, ambos elementos representativos del estado.
La huella de estos colonos también quedó reflejada en las construcciones de la localidad situada a 2 mil 770 metros sobre el nivel del mar, y que la hace el lugar habitado más alto del País.
En este poblado que dista 103 kilómetros de la Ciudad de México, todavía viven algunos de los descendientes de aquellos mineros extranjeros, e incluso, los cuerpos de muchos yacen enterrados en uno de los cerros del pueblo en donde fundaron el legendario Panteón Inglés.
Mineral del Monte, al que se llega por la carretera federal 105, a sólo 12 kilómetros de Pachuca, alberga en su centro una pequeña plaza con un quiosco y una fuente metálica traída por los ingleses en 1885.
La plaza está rodeada de comercios artesanales, principalmente talleres de plata como el de Don Damián, quien desde que cursaba el quinto año de primaria ya se dedicaba al negocio de la platería.
Este hombre de origen guerrerense, asegura que su taller es uno de los primeros que se instaló en Mineral del Monte -o Real del Monte como se le denominó hasta 1824- y en él ofrece anillos, pulseras, aretes y gargantillas de plata, entre otras piezas.
Pastes con sabor nacional
En uno de los costados de la plaza está El Billar, la pastería más antigua del pueblo fundada en 1940.
Ahí, el visitante puede saborear este platillo típico de los mineros de Cornwall que preparaban con papa y poro finamente cortados, envueltos en una pasta de trigo horneada.
Los pastes tuvieron gran éxito entre los mineros realmontenses, debido a su fácil elaboración y traslado, además de que es un alimento que se conserva caliente por largo tiempo.
A la receta original se le agregó el toque mexicano, pues los actuales pastes contienen ingredientes como chile, frijol, mole, e incluso arroz con leche.
Frente a la plaza se erige la iglesia principal del pueblo, una de sus torres tiene incrustado un reloj traído por los ingleses desde su país y que fue colocado en 1842.
A una cuadra al sur de esta plaza se ubica la Capilla del Señor de Zelontla, el cristo de los mineros.
El pueblo le ha colocado a la imagen tallada en encino, un sombrero de fieltro y una lámpara de carburo como las que usan los mineros.
Otro de...
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