Nombres, Nombres y... Nombres / Bajará en 2004 a 16 mdp protección del IPAB pero cubrirá al grueso de los ahorradores
| Autor | Alberto Aguilar |
SIN DUDA UNO de los temas de los que más se habló y se sigue haciendo en el terreno financiero es el del Fobaproa. Toda una etapa con nombres como Eduardo Fernández, Carlos Cabal, Angel Rodríguez, Jorge Lankenau, Xavier Autrey.
Más allá de la politización, está ese oneroso costo que se trasladó a la sociedad y que continuaremos liquidando por muchos años, producto de ese rescate bancario con grandes excesos.
Afortunadamente a futuro se garantizó que una situación similar no se repetirá, a partir de que en enero de 1999 en la propia Ley de Protección al Ahorro Bancario se limitó la cobertura universal para todos los depósitos.
Si bien en la crisis de 1995 este seguro ayudó a que los ahorradores pudieran recuperar sus inversiones, hay que reconocer que se premió la ineficiencia y se desalentaron los mecanismos naturales de alarma que deben presentarse en cualquier mercado, cuando una institución está en peligro.
Aunque la protección al ahorro ya se ha reducido, primero para instrumentos muy específicos, no fue sino hasta este año cuando se redujo el tope máximo a 10 millones de UDI's, esto es 33 millones de pesos por cuentahabiente. Nivel aún sobrado.
Para el próximo año la cobertura se reducirá a 5 millones de UDI's que son 16 millones de pesos y en 2005 se llegará a 400 mil UDI's que es la meta, un millón 300 mil pesos.
De ahí que el IPAB representado por Julio César Méndez haya comenzado desde hace algunas semanas a informar a la clientela de la banca de esta situación. A través de las propias instituciones encajadas en la ABM que preside Manuel Medina Mora ya se insertaron volantes junto con los estados de cuenta, para concienciar del tema y en breve arrancará una campaña en medios.
Ahora más que nunca los inversionistas deberán ser cuidadosos del banco que elijan para ahorrar. Y no es una cuestión de tamaño sino de salud. En esos topes se incluyen prácticamente todos los instrumentos bancarios tradicionales de la banca, pero por ejemplo ya no las sociedades de inversión.
Tampoco se ampararán operaciones interbancarias o de tesorería que igualmente estaban inmersas en esa magnánima red de protección que daba Fobaproa. Muchas de esas millonarias transacciones de "cold money" de los grandes corporativos en donde la tasa es el factor, ahora deberán sustentarse también en la solidez del banco receptor.
Ahora sí será el propio mercado el que podrá evidenciar las debilidades o fortalezas de los bancos, a través de alarmas que naturalmente se...
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