Bajan quejas, pero la tortura persiste

La reducción de quejas por tortura ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) bajo el sistema penal acusatorio, no garantiza que la práctica haya sido erradicada.

Mientras que en 2015 se registraron 188 señalamientos ante el organismo, en 2017 la cifra disminuyó, a 108.

Sin embargo, para Rogelio Barba, especialista de la UdeG en temas de seguridad, es difícil que los agentes se hayan desprendido tan rápido de las viejas costumbres, y menos si tuvieron una capacitación al vapor dentro de dicho método de impartición de justicia.

Los investigadores más bien se han inclinado por otras técnicas, como la amenaza o bien la tortura psicológica, dijo el académico.

"Yo creo que también hay que ver qué tipo de tortura se ha aplicado anteriormente, si es tortura física, que es más evidente la comprobación que aquella de la tortura psicológica o la moral.

"Lo funcionarios pueden, a lo mejor, amenazar a sus víctimas, los pueden intimidar y con la finalidad de que no digan, o los pueden torturar psicológicamente", opinó Barba.

De 2014 a 2017, la CEDHJ consignó 470 quejas por tortura, la mayoría por hechos ocurridos antes de que entrara en vigor el sistema acusatorio y al amparo de la Ley para Prevenir, Sancionar, Erradicar y Reparar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles e Inhumanos o Degradantes, creada en 2015.

Menos del 10 por ciento de esos señalamientos corresponden a casos posteriores, comentó Javier Perlasca, cuarto visitador del organismo.

Uno de los objetivos del sistema penal acusatorio -aplicado en la Ciudad desde finales de mayo de 2016- era erradicar el tormento como método para obtener declaraciones y firmas de los detenidos.

"A lo mejor también se han sofisticado los policías, yo...

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