Se bajan la pachanga con tacos correteados

METRO / Enviado

GUADALAJARA.- Como todos unos profesionales de la parranda, al término del encuentro pretendieron mitigar los efectos del alcohol y la marihuana con unos tacos en la carretera Guadalajara-México. Desgraciadamente minutos después de concluido el festín, la Rebel fue alcanzada a toda velocidad por una patrulla que les recordó que habían olvidado liquidar su consumo.

La madrugada del pasado viernes la porra más numerosa de los Pumas dejó atrás las tortas ahogadas que es el alimento clásico para quienes visitan el Jalisco y modificaron el manjar tapatío por unos "tacos correteados".

Aunque eran ya las dos de la madrugada y el viaje para presenciar el encuentro entre Pumas y Atlas había durado hasta ese momento más de 18 horas, los hinchas tuvieron aún humor para contrarrestar los malos tratos de los enfurecidos gendarmes.

"Pinche vieja cómo hace esto, que no ve que está perdiendo clientela", reclamaban a gritos desde la ventanilla del autobús.

El monto a pagar, según argumentaron las dos taqueras afectadas, eran 700 pesos con todo y el consumo de refrescos.

"A mí que me huelan, yo ni comí", gritaban aún con cilantro a la vista.

Bajo la amenaza de ser aprendidos cada uno de los pasajeros y con el arribo a la zona de tres camionetas de la policía, la unión que caracteriza a la barra se hizo presente, y en menos de 10 minutos se logró recolectar la cifra.

"Orale pinche Gepetto ponte otra vez el de la Santanera", solicitaron al chofer del...

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