Baile y canto, en toma de posesión de Macri

José Vales, corresponsalBUENOS AIRES, Argentina, diciembre 11 (EL UNIVERSAL).- El balcón histórico de la Casa Rosada desde donde Juan Perón arengaba a las masas, los dictadores desafiaban a Gran Bretaña en los albores de la guerra de Malvinas y más recientemente, la hoy ex mandataria Cristina Fernández viuda de Kirchner solía atacar a todo aquel que osara criticarla, fue este jueves el escenario en el que un presidente, Mauricio Macri, bailó y una vicepresidenta, Gabriela Michetti, en silla de ruedas, cantó para la multitud.

No fue el único cambio. Una hora antes, Macri juró ante la Asamblea Legislativa desempeñar la presidencia con “lealtad y honestidad”, cambiando la frase de rigor —lealtad y patriotismo— y de inmediato convocó al diálogo y a la unidad nacional.

Así, Macri se convirtió en presidente tras una larga ceremonia, arropado por cientos de miles de personas volcadas a las calles para darle la bienvenida. Atrás quedaron los desplantes y los papelones del traspaso de poder —Cristina, como lo advirtió, no asistió al evento de toma de posesión—.

Las actividades del mandatario comenzaron temprano, cuando voló a La Plata para participar de la toma de posesión de la gobernadora María Eugenia Vidal; cerca del mediodía, ya en Buenos Aires, llegó junto con su esposa, Juliana Awada, y sus hijas al Congreso para prestar juramento.

“No soy de participar de estos eventos pero me dio tanta bronca todo lo que pasó, con la presidenta diciendo dónde tenía que hacerse la ceremonia, que no dudé en venir. Le deseo suerte a Mauricio, la necesitamos”, resumió Amelia Cruz, empleada bancaria de 35 años, entre la multitud de la Plaza de los Dos Congresos mientras seguía el evento a través de la pantalla gigante colocada frente del Palacio Legislativo.

Emocionado y sin perder la sonrisa, con diputados y senadores peronistas en sus bancas y adelantando que “este gobierno va a combatir la corrupción” y que será “implacable con aquellos que dejen de cumplir lo que nos dice la ley”, Macri expresó todo su apoyo “a la Justicia independiente. En mi gobierno no habrá jueces macristas”. Así fueron los primeros minutos del presidente.

Diferenciándose en todo lo posible de su antecesora y del poder que expiró en la noche anterior, Macri viajó en un auto híbrido rumbo a la casa de gobierno. A lo largo del trayecto, miles de personas lo ovacionaron desde las calles y los balcones, plagados de banderas argentinas. Ordenó parar la marchaal mejor estilo del fallecido...

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