Azul Profundo
| Autor | César Vargas |
Señor Futbol / Enviado
OSAKA, Japón.- Es la época de las primeras veces para los llamados "chicos de azul".
Japón derrotó 2-0 a Túnez y ahora hará su debut en los Octavos de Final de las Copas del Mundo. El cuadro nipón, además, fue la primera selección asiática en pasar a la segunda ronda en 36 años.
Con el triunfo, Japón se salvó de encontrarse con Brasil en los Octavos de Final, pues ahora su rival será Turquía.
Los más de 45 mil espectadores que llenaron el Estadio Osaka Nagai explotaron cuando a los 48', Hiroaki Morishima, quien había ingresado de cambio para la segunda parte, recibió un pase en el área de Takayuki Suzuki y cruzó su disparo a la izquierda del arquero para hacer el 1-0.
El equipo dirigido por el francés Philippe Troussier dejó a un lado la somnolencia que presentó en la parte inicial, para regresar a ese juego carismático, alegre, de derroche físico y sacrificio que le ha caracterizado y con lo cual ha superado las carencias técnicas individuales.
Todavía, a los 52', Japón pudo haber hecho el segundo, pero el cabezazo del mismo Morishima dio en la base del poste derecho, del guardameta Ali Boumnijel.
Para entonces, hasta el clima estaba de buenas, la intensa y desgastante humedad que se sentía al principio, había cambiado por una fresca brisa, agradable como los cánticos de una afición que está gozando el placer de ver a su equipo avanzar como nunca antes lo había hecho.
Japón se clasificó primero de su grupo, con 7 puntos, claro, con las ventajas de haber competido en un grupo cómodo, como suele sucederle a los anfitriones.
Túnez, en cambio, se regresó a casa acorde a su historia sin nombre, sin peso. Su oportunidad más clara de anotar la tuvo Ali Zitouni, a los 83', cuando estrelló su tiro en el travesaño.
El equipo africano se resignó a correr tras la pelota, casi sin poder poseerla y con uno que otro "chispazo" a la ofensiva, dejando solo en punta a Ziad Jaziri, más bien tratando de llegar en un bloque con sus mediocampistas.
A lo 64', Shinji Ono también estuvo cerca del segundo para los asiáticos, sólo que su sólido frentazo fue detenido por una espectacular estirada del portero tunesino. Pero 11 minutos después, el estrella del equipo, Hidetoshi Nakata, marcó su primer gol del Mundial, al cabecear un centro de Daisuke Ichikawa y anidar el esférico al rincón.
Los "chicos de azul", como se les llama en Japón, son ahora miembros de una generación que está cambiando la historia futbolística este país del lejano...
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