'A mí me ayudaron los médicos a no morir por el virus'

Perla Miranda y Juan Carlos Cortés

CIUDAD DE MÉXICO, abril 27 (EL UNIVERSAL).- El pitido constante del concentrador de oxígeno envuelve la pequeña habitación en la que instalaron al médico José Albino, luego de mes y medio de estar en Terapia Intensiva, pues desarrolló la etapa del Covid-19 agresiva; aun cuando le esperan meses de rehabilitación, se siente dichoso de estar en casa.

"Me siento feliz, siento que volví a renacer", dice con dificultad, entre el ruido del aparato médico y la mascarilla sujeta a su rostro; apenas se percibe su voz.

Con ánimo, el profesional de la salud ?quien labora en una cadena de farmacias? levanta la mano derecha y forma una V con los dedos, pide a los mexicanos no bajar la guardia y no tomar la enfermedad respiratoria como un juego.

"Es un proceso muy difícil, no se lo deseo a nadie... Esta enfermedad no es un chiste, es algo muy serio, uno puede morir, a mí me ayudaron los médicos para salvarme de no morir, a los que están pasando por la enfermedad, ojalá sobrevivan, porque no todos lo hacen. No vayan a fiestas, viajes, esa es una trampa mortal", afirma a EL UNIVERSAL.

Para José Luis Salinas Selaya, coordinador de Áreas Críticas Covid y Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital Infantil Privado Star Médica, y quien encabezó al equipo médico que atendió a José Albino, este caso es un milagro médico, puesto que en el peor momento de la enfermedad el pronóstico de vida del paciente era menor a 10%.

"Él llegó con nosotros como parte de un convenio de colaboración con Farmacias del Ahorro, que es donde trabaja, ingresó cuando la segunda oleada pegaba con dureza, se trataba de un paciente joven, 43 años, pero con obesidad, lo que podría significar un mayor riesgo de padecer enfermedad grave por Covid-19".

En su consultorio médico, Salinas Selaya recuerda que lo primero que se hizo para asistir a José Albino fue colocarle puntas nasales de alto flujo, luego se le conectó a un tanque de oxígeno y al no haber una respuesta satisfactoria se le tuvo que intubar.

"La decisión de intubarlo era necesaria, lo tuvimos pronado, es decir, boca abajo e inclinado porque de esa manera llega mejor el oxígeno a los pulmones, en ese estado se le tuvo que realizar una traqueotomía y se detectó que tenía falla cardíaca, pulmonar, renal, en el hígado y en la sangre; su riesgo de morir era mayor a 90%".

Ante dicho panorama, el coordinador de Áreas Críticas Covid considera que el caso de Albino ha sido uno de sus mayores retos...

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