Ayudan a morir sin dolor
| Autor | Tatiana Adalid |
Frente a la sobrepoblación de perros callejeros y ante la insuficiencia de refugios para mascotas abandonadas, las autoridades podrían utilizar un procedimiento de eutanasia para los animales sin hogar.
Esta es la iniciativa que Vanesa Mercado, Patricia Díaz y Rebeca Luna para que las autoridades no repitan la decisión del Alcalde de San Pablo del Monte, en Tlaxcala, Apolinar Xehuantitla, quien dio la orden de sacrificar a balazos a los perros.
"La eutanasia para mascotas es muy difícil de asimilar. Al principio acabamos llorando toda una semana; todavía lloramos cuando tiene que aplicarse", dice Rebeca, "pero vemos que en muchos casos la solución es esa cuando nos llegan perros apaleados, quemados.
"Muchos nos han tachado de asesinos, pero es para que no sufran. De hecho, no duele porque los animales se tranquilizan con dardos y después se aplica la anestesia", comenta.
En la capital hay millón 393 mil 800 perros callejeros, según la Dirección de Epidemiología y Medicina Preventiva, las alternativas son pocas. Sólo existen tres refugios para mascotas y están llenos. El Refugio Franciscano, el más conocido, se declaró cerrado por sobrecupo.
Para la cofundadora de la asociación Refugio de Animales Necesitados, el principal remedio frente al elevado número de canes es la esterilización, pero en casos extremos es más sensible aplicar la eutanasia que obligar a los animales a malos tratos.
Aplicar esta medida, explica Rebeca, evitaría el sufrimiento que provocan otros métodos, como el sacrificio con balas en Tlaxcalteca o en Huatulco.
Para evitar el sufrimiento de los perros ofrece asesoría para sacrificarlos sin que sufran.
"Nosotros podemos enseñarles a fabricar los dardos", comenta Rebeca, quien trabaja para mejorar las condiciones de las mascotas.
La receta se aplica con medicamentos anestésicos que se compran en las farmacias veterinarias con prescripción del médico. El costo de las dos ampolletas necesarias es cercano a los 600 pesos, pero la dosis alcanzará para unos 10 perros.
Aunque no es obligatorio, señala, es recomendable que el perro sea incinerado, lo cual tiene un costo mínimo de 600 pesos.
Pero aclara: este camino sólo se puede seguir si el dueño no quiere a la mascota y ha intentado colocarlos sin éxito con otras familias.
"Todavía no lo aceptamos del todo, es muy difícil porque es como ponerte en el papel de Dios para decidir", añade.
Uno de los casos más recientes en que ha tenido que recurrir a este método fue de...
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