Aventurera y escultural

AutorIsaac Flores

FOTOS: CARLOS FIGUEROA

Por fuera da la impresión de que escapó de un museo, de que, con su silueta musculosa, se trata de la estatua de un atleta olímpico inmortalizado para la eternidad.

Eso piensa uno hasta que enciende el motor y descubre que la X2 de BMW es un atleta vivo y dispuesto a salir a la calle para robarse todas las miradas.

Su parrilla de doble riñón es la primera que cuenta con un marco inferior más ancho que el superior, lo que le da un aspecto deportivo que se complementa con un par de escapes de 90 milímetros, grandes entradas de aire laterales y pintura exterior en tonos naranja, azul o un resplandeciente amarillo metálico llamado Galvanic Gold.

Además, en los pilares de las ventanillas traseras fueron colocados emblemas de BMW, como los que utilizaban los coupés de los años 60.

Definitivamente, no es el típico vehículo utilitario familiar.

De hecho, es 8 centímetros más corto y 6 centímetros más bajo que el X1, por lo que, al manejarlo, se tiene la percepción de estar en un sedán.

Es versátil, pues promete un rendimiento de 16 kilómetros por litro, pero también muestra su potencia con el modo Sport activo, con el que responde de forma inmediata a la presión del acelerador.

Desde pendientes hasta avenidas de alta velocidad, la SUV se mueve con agilidad en la ciudad, casi como si uno estuviera tras el volante de un lujoso go kart.

Cuenta con iluminación para las molduras de las...

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