Pantalla Grande/ Austin Powers en Goldmember: Una buena opción para reír un rato

AutorEduardo Molina

**1/2

Es increíble el nivel de respetabilidad que ha alcanzado en Hollywood la saga de Austin Powers con el paso de los años.

De iniciar como una película pequeña en 1997, su secuela se convirtió en un monstruo de taquilla en 1999 y ahora, tres años después, el agente secreto está de vuelta y muy bien acompañado.

Sin revelar las sorpresas del filme le puedo adelantar que las apariciones especiales por estrellas de Hollywood están divertidísimas.

Esto, en lugar de distraer a la audiencia le da a la cinta su mejor secuencia, por lo que es importante que no llegue tarde a la función.

Austin Powers (Mike Myers) debe viajar a 1975 para buscar a Goldmember (también Myers), quien secuestró a su padre, el agente Nigel Powers (interpretado por el dos veces ganador del Oscar Michael Caine).

Goldmember, cuyo nombre es una parodia del personaje Goldfinger de la serie del 007, es el nuevo secuaz en los maléficos planes de Dr. Evil (también Myers).

La trama es muy sencilla y está diseñada para lucir los talentos de este actor, ya que el comediante es sin duda un camaleón al interpretar cuatro papeles (además repite como Gordo Hijodepu).

La simpatía de Myers es lo que mantiene el filme a flote, y aunque falta la frescura de las anteriores cintas, garantiza una hora y media de humor simple para los fans de la saga, quienes entenderán todas las referencias a las dos primeras aventuras de Austin.

De hecho, los que no han visto alguna de las dos primeras películas seguramente no entenderán varios de los chistes de la historia.

Beyoncé Knowles, una de las integrantes del trío Destiny's Child...

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