Aun sin dolor de cabeza, podría ser migraña
| Autor | Jorge Alberto García |
Es paradójico, pero las primeras manifestaciones de una migraña en el ser humano no involucran un dolor de cabeza.
En los menores de 5 años se considera que no existe como tal, los expertos hablan más bien de que presentan equivalencias migrañosas de la infancia.
El neurólogo pediatra, José Antonio Infante, explica que puede manifestarse en tres presentaciones atípicas: vómito cíclico, vértigo violento sin consecuencias y dolor abdominal crónico recurrente.
"Es una especie de cuadro de migraña incompleto debido a su edad, pero que va a florecer cuando tenga 6 o 7 años.
"No existe mucha estadística en nuestro medio, por lo que es difícil hablar de números, pero el porcentaje de niños que lo padecen es bajo", aclara el especialista.
Este cuadro puede manifestarse desde la lactancia, aunque generalmente se presenta entre los 3 y 4 años. Podría desaparecer con el tratamiento. Sin embargo, en la mayoría de los casos se convertirá en una migraña, muchas veces con aura, es decir, con alteraciones de la visión que advierten de un inminente dolor de cabeza.
INEXPLICABLES Y REPENTINOS
Las tres equivalencias (vómito, vértigo y dolor abdominal) son distintas entre sí, aunque comparten varios rasgos: aparecen y desaparecen súbitamente, pero vuelven esporádicamente en uno, tres, seis meses o solamente una vez al año.
Durante el vómito cíclico, generalmente de un día, el niño devuelve en repetidas ocasiones sin una causa identificada. Usualmente se le hidrata, se le administran medicamentos y el cuadro cede.
"Pareciera una infección o que se intoxicó con un alimento, pero nunca se encuentra una situación clara, y después de muchos episodios se sospecha de un equivalente migrañoso de la infancia", dice el neurólogo pediatra José Antonio Infante.
A diferencia del vómito cíclico, el vértigo violento dura sólo unos momentos, suficientes para que el niño experimente un mareo intenso.
Va caminando, y súbitamente siente que todo gira a su alrededor, se torna pálido, sufre desequilibrio, y tras unos segundos la sensación desaparece, explica el especialista.
De igual forma, el dolor abdominal crónico recurrente aparece sin ninguna explicación, acompañado de náusea y malestar general. También puede manifestarse junto con el vómito cíclico, lo que añade confusión al diagnóstico.
"Con el paso del tiempo, a estos niños les empieza a doler la cabeza, les molesta la luz y el ruido, signos de que empieza a florecer el cuadro típico de la migraña", comparte el...
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