Aumenta 'turismo de borrachera'

AutorLuis Méndez

Corresponsal

MADRID.- Miles de jóvenes europeos acuden a España atraídos por las ofertas en paquetes turísticos de bajo costo para vivir jornadas maratónicas de consumo de alcohol, que suelen terminar en desmanes públicos.

El llamado "turismo de borrachera" se extiende de forma imparable en las playas españolas, como en la Costa Brava (Cataluña) y las Islas Baleares, que son dos de los destinos favoritos del turismo joven, barato y también temerario.

Bastan 150 euros para cubrir los gastos del boleto de avión y la estancia en un hotel por un fin de semana, lo que actúa como un potente imán para británicos, franceses, holandeses e italianos, que no dejan pasar la oportunidad de disfrutar de fiestas casi sin abrir la cartera.

Además de la oferta de paquetes vacacionales de bajo costo por parte de los operadores turísticos, el alcohol en España es también más barato y accesible que en los países de origen de los visitantes, pues, aunque teóricamente está prohibido, se puede beber en la calle.

Esto resulta toda una atracción para los turistas, quienes empiezan a ser repudiados en varios lugares por su comportamiento desordenado, ya que, frecuentemente, sus borracheras derivan en hechos violentos que están alarmando a ayuntamientos de localidades del noreste.

Tal es el caso de Lloret de Mar, ubicada en la Costa Brava de Cataluña, que con sólo 40 mil habitantes, cuenta con 25 discotecas y 231 bares, y recibe aproximadamente a un millón 500 mil turistas al año.

En esta ciudad, los últimos altercados se produjeron en agosto, cuando en la madrugada varios turistas ebrios rompieron los escaparates de varios establecimientos y quemaron un vehículo de la Policía, tras ser desalojados de la discoteca Colossos, donde aprovecharon una avería eléctrica para perturbar el orden.

La trifulca terminó con la intervención de los agentes, que golpearon con macanas a los jóvenes y les dispararon balas de goma, lo cual dejó un saldo de 22 heridos leves y 20 detenidos, todos ellos extranjeros.

Sin embargo, este no ha sido el único altercado. Durante julio, Andrew Milroy, un inglés de apenas 15 años, recibió una puñalada mortal en un club nocturno de Lloret de Mar al intentar detener una pelea entre otros jóvenes borrachos, lo que conmocionó a los habitantes de la...

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