Atoran en Tabasco plan para reforestar

AutorCarlos Marí

Corresponsal

VILLAHERMOSA.- A más de cuatro años de haberse establecido en el Plan Hídrico Integral de Tabasco la urgencia de reforestar para contrarrestar las inundaciones, los gobiernos federal y estatal no saben siquiera dónde sembrar el primer árbol, ni cuántos, ni los beneficios que tendría la medida.

La deforestación, con la que en cuestión de 40 años se redujo en Tabasco de 90 a 3 por ciento la extensión de selva tropical, con la ganadería y agricultura, es mayor en zonas serranas que colindan con Chiapas, precisamente donde ha aumentado la vulnerabilidad por las crecientes.

De hecho, en 2007, cuando ocurrió la peor inundación que ha vivido Tabasco, el derrumbe de un cerro en el poblado chiapaneco Juan del Grijalva, como consecuencia de la deforestación, complicó la atención a la contingencia en ambos estados.

El Gobernador Andrés Granier aseguró que ha tratado el tema con su homólogo chiapaneco Juan Sabines, e inclusive, presume que también ha gestionado recursos para iniciar con las primeras acciones de reforestación, a través del Consejo de la Cuenca Grijalva-Usumacinta.

"La reforestación debe de empezar en la parte alta de la cuenca Grijalva-Usumacinta, que es en Chiapas y parte de Guatemala, porque que es ahí donde está el grave problema, y lo que ocasionó los grandes derrumbes que ocurrieron en 2007, en Juan del Grijalva, y en el Oxolotán (Tabasco)", explicó en entrevista.

-¿Por qué han dejado pasar tanto tiempo?- se le preguntó.

"Se están buscando la coordinación desde hace cuatro años, pero los recursos no llegan".

Juan Carrilo Sosa, coordinador del PIHT por parte del Instituto de Ingeniería de la UNAM, que asesora al Gobierno federal en las obras de ese programa, advirtió que sí urge frenar la deforestación, pero no sabe en qué tiempo beneficiaría y, por lo tanto, no es posible fijar metas.

"Si es importante la reforestación, porque la deforestación sí tiene un efecto de impacto de mayores escurrimientos y aportaciones de sedimentos a las cuencas bajas, pero lo que la mayoría no...

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