Atesoran la Navidad

AutorMURAL / Staff, Martín Aquino, Jonathan Compton, Juan Valdovinos y Liliana Navarro

Gobiernan lugares diferentes, pero hoy la estampa será la misma: cena en familia.

Entrevistados por MURAL, los Alcaldes de Guadalajara, Zapopan, Tlajomulco, Tlaquepaque y Tonalá compartieron los recuerdos que tienen de Navidades pasadas y el regalo que darían a su Municipio.

Enrique Alfaro, Primer Edil tapatío, se dijo afortunado de pertenecer a una familia que ha vivido estas fechas con mucha intensidad y convivencia.

Entre los regalos más especiales de su niñez se encuentra un set de muñecos de Star Wars y la nave de Han Solo, el Halcón Milenario; este último todavía lo conserva, aunque su hija más pequeña lo convirtió en un spa para sus muñecas.

Su Navidad más triste fue cuando falleció su abuela materna, Bertha, pues en su casa se hacía la fiesta más grande. A las familias de Guadalajara les regalaría tiempo para platicar sobre sus necesidades y problemas.

El Presidente Municipal de Zapopan, Pablo Lemus, tiene en su memoria varios regalos que recibió durante su infancia: una bicicleta Vagabundo verde, un tren que le obsequió la amiga de su abuela, y un avión de acero que le dio su abuela materna.

Aunque no especificó la razón, indicó que esta Navidad será diferente por una situación familiar y subrayó que la de 2015 fue la más feliz, al compartirla con sus padres, sus cuatro hijos, su esposa y sus suegros.

Él regalaría a los zapopanos salud y ayuda para formar un negocio.

Un gran padre, trenes, trocas Tonka y juegos son el mejor recuerdo de Alberto Uribe, Alcalde de Tlajomulco, para quien la Navidad perdió parte de su magia cuando cumplió 13 años y su padre falleció, un 9 de diciembre.

Con el nacimiento de sus hijas recobró la esperanza.

Dado que vivió muchos años en Hermosillo, Sonora, tiene arraigada la tradición de Santa Clos, a quien le pediría voluntad para bajar 7 kilos. A sus 44 años, tiene muy presente que su papá murió de un infarto a los 47.

María Elena Limón, Presidenta Municipal de Tlaquepaque, conserva regalos de sus hijos: un reloj, una pulsera de plástico y una cápsula del tiempo con la muñeca de su nieta, unos zapatos y cartas de sus hijos que está enterrada bajo una ceiba.

La Navidad más triste fue cuando falleció su padre a los 97 años, un 25 de diciembre.

Para ella...

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