Atesoran 'lluvia' de recuerdos

AutorClarisa Anell

Textos que se olvidan, vestidos que se rompen en pleno escenario y fallas en audio son algunos de los imprevistos que le han puesto en aprietos al elenco de El Diluvio que Viene.

Pero todos sus integrantes han salido airosos de esa "lluvia" de contratiempos, que hoy, en vísperas de que termine la temporada del musical, ya se han convertido en recuerdos dignos de atesorar.

"El segundo tema de la obra es el que hago en la cama, la cual es indispensable para ese número, porque el cura se acuesta, se rasca una pompa, baja un pie y canta, ¡es una escena muy chistosa!

"Pero desde el principio la cama había quedado mal, ya que se caía y se caía; intenté componerla, pero la gente sabía que había un error", recuerda Ernesto D'Alessio, quien interpreta al padre Silvestre.

La rapidez con la que trabajan los actores en escena es tal, que en ocasiones no pueden corroborar que todo esté en su lugar, por lo que se han llevado algunas desagradables sorpresas.

"Una vez me pusieron un cigarro al revés, y así lo prendí; como hizo flama, el público estaba atacado de la risa, y yo no sabía por qué, hasta que vi la flamita. Así que, haciendo gala de un estilazo, le soplé, pero casi causo un incendio.

"En otra ocasión, agité la mano en que tenía el cigarro, y que sale volando, pero no me dí cuenta; a la hora que lo voy a prender, ¡ya no había nada! La gente se moría de la risa", comparte María Filippini (Consuelo).

La que no sólo se metía en aprietos, sino que arrastraba con ella a sus compañeros, era María Inés, quien, tal como su personaje (Clementina), sufrió un percance tras otro.

"Antes usaba unas cortinas para que se viera más largo el cabello, pero una vez se me atoraron...

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