Asustado, pero ileso

AutorLuis Antonio Rivera

El regreso a casa para un contador fue todo menos normal, cuando en su camino cayó de manera repentina un árbol.

Asustado y observando a la distancia lo que le pudo haber ocurrido en caso de que el tronco lo hubiera alcanzado, Alejandro Eguren Liñán, de 36 años, todavía no podía recuperarse del susto, media hora después del accidente.

"Veníamos transitando del Centro de Monterrey hacia el oriente, estando el semáforo en verde circulábamos los otros compañeros de los otros dos carros y de repente nada más sentimos el golpe", expresó.

Eguren Liñán, casado y con dos hijos, mencionó que se dirigía a su casa, en la Colonia Paraíso. De los tres autos alcanzados por el árbol, el suyo fue el menos afectado.

"Escuchamos el tronido, cuando nos cayó el...

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