Asfixian cuotas del narco

AutorBenito Jiménez, Francisco Rivas, Reforma / Staff, Jorge Escalante y Jesús Guerrero

Empresarios, comerciantes y transportistas destinan gran parte de sus ganancias a cubrir las extorsiones por 'derecho de piso' que les impone el crimen organizado en diversas entidades del País, poniendo en riesgo la viabilidad de sus negocios

'Dicen que los policías están con Los Rojos'

Benito Jiménez

Luis Alberto es dueño de un botanero en Morelos. Vende caguamas y cubetas de cerveza, acompañadas de quesadillas, tostadas, tacos dorados y cuando se puede, mariscos.

Por un cliente que pague 300 pesos de consumo, debe dar al crimen organizado 50 pesos, es decir, el 16 por ciento de sus ganancias.

Su negocio se ubica en Temixco, rumbo a la zona de balnearios hacia Tequesquitengo, donde otros lucen cerrados o violentados por no pagar el cobro de piso.

Luis Alberto sabe el nombre y el apodo de quien le exige el pago ilícito, pero prefiere no mencionarlo.

"Dice que es de (la organización criminal de) Los Rojos y cuando pide cervezas alega que los policías del estado están con ellos, que más vale que no denunciemos o ya sea que nos quemen el negocio o nos hagan daño a nosotros", lamentó.

"Que según ellos nos traen clientes a través de los taxis que son parte de su organización, mismos que reparten drogas y traen chicas para su prostitución a diversos bares en las noches", añadió.

"La Policía estatal pasa, hace sus recorridos sobre la carretera y no se para ni para las broncas", reprochó.

Los afectados han enviado decenas de denuncias al Gobierno estatal, encabezado por Cuauhtémoc Blanco.

"No hemos tenido respuesta, dejamos nuestros correos electrónicos y números de teléfono, pero no hay respuesta, por eso si creemos que los policías sean parte de la extorsión", afirmó.

'Exigen 2 mil pesos para no quemarnos'

Benito Jiménez

En la zona de palapas de Las Barillas, en Coatzacoalcos, Veracruz, también se cobra piso.

Agustín y su esposa laboran hasta 14 horas, entre la compra de jaiba, camarón y mojarra en el mercado del puerto, la instalación del establecimiento y la venta al público, principalmente prestadores de servicios o petroleros.

"Todo es gasto diario, la gasolina del carrito, ya todo destartalado, y ala madre, todavía ponerle 500 (pesos) a estos cabrones ¿de dónde sacamos pues?", se queja.

Agustín dice que un tal "Pantera" le manda a decir con un hombre que pague 500 pesos cada fin de semana.

"Baja dizque empistolado el güey, hasta en bermudas y playera, para según no despertar sospechas, luego trae hasta niños y mujeres en el auto, y tira droga al mismo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR