Asesina Juana por coraje
| Autor | Luis Brito, Arturo Sierra, Leticia Fernández y Jorge Pérez |
Reforma / Staff
La mujer acusada de ser la "mataviejitas" no padece de trastornos mentales y estaba consciente de los homicidios que cometía para robar, revelaron ayer fuentes de la Procuraduría General de Justicia del DF.
Los primeros resultados del perfil sicológico realizado a Juana Barraza Samperio señala que es una mujer con una actitud abusiva y agresiva hacia las personas débiles.
Personas que conocieron esos estudios explicaron que la presunta asesina serial es poco tolerante e irritable al fracaso, lo que le puede llevar a la crueldad.
Sin embargo el comportamiento hacia sus hijos, de 12, 15, y 19 años de edad, lo califican como normal.
A pesar que se descarta que tenga daños sicológicos graves, la presunta homicida guarda rencor hacia su madre, pues la abandonó a los 12 años, con un hombre que la violó.
De ese abuso sexual tuvo un hijo que fue asesinado a los 24 años en un intento de asalto en Iztapalapa.
Ayer por la mañana, el Procurador capitalino Bernardo Bátiz comentó que Juana Barraza asesinó por el coraje que sentía tras ser abandonada por su madre.
"Ella dijo que por coraje, tuvo una vida muy difícil, que su mamá la regaló de pequeñita, que la persona que la recibió después tuvo relaciones con ella y procrearon un hijo.
"Es una vida complicada y seguramente algo de eso pudo haber influido en su actuar", dijo Bátiz.
Informó que aceptó tres de 11 homicidios en que la involucran.
De acuerdo con las fuentes consultadas en la PGJDF, Juana Barraza no tenía un empleo y subsistió con los botines que conseguía.
En el último crimen donde tienen registrada su presencia, en octubre del año pasado, robó más de 25 mil dólares en alhajas.
Juana Barraza fue detenida el miércoles, cuando intentaba escapar de una casa de la Colonia Moctezuma, en Venustiano Carranza, donde estranguló a Ana María Reyes, para robarle monedas antiguas, aretes y otras alhajas de oro.
La necropsia del Servicio Médico Forense indica que la mujer de 82 años de edad sufrió asfixia por estrangulación y golpes en boca y ceja izquierda.
Bátiz reconoció que la captura de la presunta homicida serial se complicó porque actuaba al azar, seleccionando víctimas en la calle, jardines, comercios o afuera de iglesias.
"(Así) es muy difícil, porque las mata y se desaparece", aseguró.
El día de la captura, Barraza vestía un saco rojo, que según los investigadores es su color favorito.
Incluso, el busto que la Procuraduría capitalina presentó en noviembre pasado del asesino serial...
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