Asegura policía herido cumplir con su deber

AutorEmigdio García

La bala fracturó una costilla, lesionó un riñón y aún la tiene alojada dentro de su cuerpo. La boca la tiene reseca debido a los medicamentos y el dolor es constante, sin embargo, a este policía herido le asustan más los perros que enfrentar a ladrones armados.

"Yo lo que vi fue al cuate con la pistola y lo que pensé fue en salvar a la muchacha, en protegerla (...) nada más me tocó a mí, me asustan más los perros que lo que me pasó", reflexiona Ricardo Covarrubias Arizaga, el agente de seguridad que recibió un balazo al evitar que dos sujetos asaltaran el hospital que custodiaba el lunes.

El agente yace en una cama en el área de urgencias del Centro Médico de Occidente. Ahí permanecerá bajo observación unos cinco días en espera de que la bala se mueva y se aleje de una vértebra para luego ser intervenido quirúrgicamente.

Covarrubias Arizaga levanta la vista e intenta remojarse los labios resecos, mientras lentamente una gota se forma dentro del regulador del suero que le aplican las enfermeras.

" Yo pienso que cualquiera lo hubiera hecho igual, estoy tranquilo y gracias a Dios nomás traigo la bala adentro", comenta Covarrubias Arizaga, cuya actitud para enfrentar la situación que sufre impide que se aprecie con claridad que está delicado de salud.

Siempre ha sido un hombre de acción, dice que está aburrido...

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