'La asamblea manda'

AutorEvlyn Cervantes

Enviada

AMANALCO DE BECERRA, Edomex.- El ruido de la sierra se impone con un zumbido potente que cala en los oídos al tiempo que rebana el tronco de pino y lo transforma en tablas de madera.

La operación es rápida, casi instantánea, en el aserradero de la Unión de Ejidos Emiliano Zapata de Amanalco de Becerra.

Aquí llega la extracción forestal de 11 ejidos y las ganancias se reparten entre todos a través de sesiones de la asamblea ejidal. Es una empresa maderera en comunidad y un ejemplo de explotación sustentable.

"Con la organización y las decisiones que toman como Asamblea, su capital nunca se les va a terminar porque únicamente están cortando los intereses que les deja cada año el bosque", asegura el ingeniero forestal Gabino García.

Expresa que la superficie arbolada de cada ejido se divide en 10 partes equitativas, por lo que cada año se marcan los árboles que se podrán cortar hasta cumplir un ciclo de 10.

El proceso empieza cuando René Zarza Colín, del ejido de Agua Bendita, clava un gancho en el tronco de pino para arrastrarlo hasta el carro que pasa por un costado de la sierra. Los troncos, dice, a veces llegan a medir hasta 86 o 90 centímetros de diámetro y alcanzan un peso de casi una tonelada.

El carro que desplaza el troco a la sierra es operado por Félix Francisco Tovar, un joven de 18 años que va montado de pie para medir el tamaño de la tabla que desea cortar.

La velocidad de corte la controla desde una palanca Joel González Ballesteros, quien tiene 20 años en el oficio.

Cuando el tronco ya pasó por la sierra, el proceso queda en manos de Alan Jesús Carbajal, joven de 20 años que se encarga de limpiar la tabla de la corteza de árbol. Después pasa...

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