El asado sigue en su punto
| Autor | Angel Rivas |
Reforma / Enviado
Buenos Aires.- La crisis económica en este país no ha frenado la apertura y asistencia a los restaurantes, ni el desarrollo de la cocina nacional, ni la del mundo, en Buenos Aires.
Indirectamente, esto ha propiciado que esta cocina sudamericana se haya difundido en el extranjero con la huida de algunos habitantes, especialmente a Estados Unidos, donde han encontrado mejores oportunidades de vida.
Gracias a las exportaciones y al consumo local de carne, que no se vio afectado, esta industria se mantiene productiva para saciar una de las actividades prioritarias de los argentinos: la comida.
Daniel Lezcano, chef coordinador de los restaurantes Rodizio de Buenos Aires, especializados en cortes de carne recalca que la tradición de hacer asados y reunirse con la familia no se perdió. Una buena comida es algo que no se cambia por nada.
Tan sólo en la ciudad de Buenos Aires, 8 de cada 10 familias hacen asados. Sin embargo, la crisis influyó en que la gente dedicada a la cocina buscara mejores opciones de supervivencia.
"Afortunada o desafortunadamente nuestra cocina se ha vuelto de exiliados y es que muchos han huido a otros países ante la precaria situación, lo que ha permitido que en el exterior se comience a elaborar la verdadera cocina argentina casera.
"Tengo noticias de que en Miami se han establecido alrededor de 100 mil argentinos y la forma más recurrente de sobrevivir es a través de la cocina. Quizá de esta forma, allá haya más presencia de nuestra gastronomía en el exterior", relata el chef Lezcano, que también ha trabajado en Nueva York.
Por otro lado, Buenos Aires atraviesa por un momento de renovación gastronómica con Puerto Madero, de la misma manera que la Ciudad de México vive el fenómeno restaurantero de la Condesa.
Puerto Madero se encuentra cerca del centro de la ciudad, en la ribera del Mar del Plata. Se trata de viejas bodegas y astilleros remodelados que ahora albergan nuevos negocios de comida con un estilo informal y juvenil, además de diversas cocinas del mundo, incluida la tradicional argentina y nuevas propuestas sobre la misma.
La mayoría de estos establecimientos tienen precios accesibles que alientan a que los turistas y los comensales bonairenses los frecuenten, a pesar de la crisis económica que se vive.
En realidad son los platos y los cortes de carne los que son muy baratos, ya que se sirven entre 5 ó 6 de ellos y en forma abundante. Las bebidas y el vino tienen precios justos, aunque todos los argentinos recomiendan los caldos locales.
Retoman raíces
Como la mayoría de los países latinos, la tradición culinaria de este país sudamericano no se ha perdido y gracias a los avances tecnológicos y la sofisticación de la restaurantería toma nuevos aires.
"La cocina de Argentina tiene muchos vaivenes a lo largo de la historia, ya que se fueron incorporando matices mediterráneos, franceses y asiáticos".
"En la actualidad la gente se ha...
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