Arturo Franco / ¿De verdad, TESLA creíste?

AutorArturo Franco

México se asoma a la ventana de oportunidad económica más importante que ha encontrado en más de medio siglo.

Nuestra proximidad con Estados Unidos -el mayor importador de México y del mundo-, aunada a las crecientes tensiones geopolíticas ante el ascenso de China y las fallas en cadenas de suministro globales evidenciadas durante la pandemia, han creado una "tormenta perfecta" en comercio exterior.

El país, y en particular los estados fronterizos, están en una posición ideal para aprovechar el nearshoring, una estrategia de reorganización geográfica y de huso horario en corredores industriales, que busca reducir costos y riesgos logísticos, y promete un salto cuántico en nuestra integración productiva con nuestro país vecino.

El anuncio de la instalación de una "gigaplanta" de Tesla en Nuevo León nos ofrece un caso de estudio interesante sobre lo que puede venir. Además, nos permite debatir ciertas decisiones estratégicas que, como gobierno y sociedad, debemos tomar para sacarle el mayor provecho a esta tendencia.

"Próximo hub mundial de electromovilidad", escribió el gobernador de Nuevo León, Samuel García, al confirmar la noticia. "¿Ya TESLA creíste, Nuevo León?".

Y, ¿cómo no emocionarse? Hasta el último minuto, la Sultana peleó por la gigainversión -estimada en 6 mil millones de dólares- contra Querétaro, Puebla, Hidalgo y México. Esto, tras casi dos años de conversaciones lideradas por la Secretaría de Relaciones Exteriores, y en las que participó Arnoldo Padilla Ramos.

Pero, no todo es miel sobre hojuelas. Y por ello es importante repensar el arquetipo ideal para el nearshoring en México, y no dejarnos llevar por las "selfies" en Instagram. Existen al menos tres elementos en los que debemos profundizar en nuestro análisis para realmente entender el costo-beneficio de este tipo de desarrollo industrial.

Primero, abordemos el tema de incentivos y beneficios fiscales. La historia de Tesla hasta la fecha es la de una empresa que se aprovecha de la llamada "carrera hacia el fondo" entre entidades que buscan atraerlas, criticada por estas prácticas en Estados Unidos.

Por ejemplo, para obtener la fábrica de Austin, el Estado de Texas ofreció un incentivo fiscal de 50 millones de dólares a cambio de mil millones en inversión, dejando a Oklahoma atrás en la carrera. Nada mal para el tamaño de la inversión. Pero Nevada tuvo que ofrecer 1.3 mil millones en incentivos fiscales, a cambio de 10 mil millones en inversión. Y la...

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