'Somos los artistas de lo efímero'
| Autor | Antonio Bertrán |
El periodismo nacional vive la épica de la reinvención, pero sigue sujeto al provincianismo que le impide abrazar "la ambición de contar México al mundo y el mundo a México". Lo anterior es expresado por el español Miguel Angel Bastenier, subdirector de El País, quien advierte sobre la falacia de la objetividad y se ríe de los colegas que se consideran salvadores de la sociedad.
"Hace 10 años había diarios mexicanos ilegibles, que figuraban entre los peores del mundo latinoamericano, pero hoy -y juro que lo digo sin la intención de quedar bien-, son periódicos vivos, abiertos y rompedores que se están reinventando junto con los de reciente creación".
El hecho de que los periódicos nacionales le den poco despliegue a las secciones de información internacional se explica, en opinión de Bastenier, porque en el actual proceso de democratización es en México donde hay que estar metido hasta el fondo. "Pero no renuncio a decir que hay un grado de provincianismo que hay que erradicar ya".
Con la voz ronca de quien ha fumado durante más de tres décadas miles de cigarrillos en las mesas de redacción, este catalán que en unos meses cumplirá 60 años, califica como gloriosa la condena del periodista de que su trabajo arda en el fuego de la extinción diaria.
"La grandeza de nuestra profesión es que somos los artistas de lo efímero; nuestra vida se limita al tiempo que pasamos en las manos del lector".
Bastenier no pierde ni por un momento su faceta de maestro cuando se coloca frente a la grabadora que muchas veces ha empuñado, y habla en entrevista sobre El blanco móvil. Curso de periodismo, que acaba de publicar con su larga experiencia como instructor en la Escuela de Periodismo Universidad Autónoma de Madrid/El País.
Se trata de un manual que no fue pensado para el reducido número de alumnos (40) que son aceptados anualmente en este curso eminentemente práctico que dura 12 meses. El autor subraya que sería una falta de respeto para sus colegas maestros que su libro se erigiera en el texto oficial.
El volumen fue pensado para los estudiantes universitarios, los periodistas que "todavía tienen ganas de aprender" y para los lectores interesados en una actividad que debe partir del reconocimiento de que no es posible transportar la realidad al papel, sino apenas interpretarla.
El manual busca derribar supuestos como el de la objetividad y la fidelidad a los hechos. ¿Qué tan fácil es para los alumnos de la Escuela de El País cambiar su mentalidad al...
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