El arte de ordeñar una vaca

AutorClaudia Mendoza

Son las 15:00 horas y el Sol está en lo alto sobre, las tierras de Marín; el sonido emitido por algunas vacas que son conducidas al área de ordeño alerta a las demás, y éstas se notan algo nerviosas, pero al llegar al lugar y ser atadas de sus patas, sólo ponen algo de resistencia y se entregan a sus ordeñadores que inician la tarea.

Son sólo dos ordeños al día, uno que se da en la madrugada y otro que se realiza por la tarde, pero las vacas se acostumbran a sus horarios, y si no se los respetan producen menos leche de la esperada.

La tarea de estos animales se centra en alimentarse pese a las difíciles condiciones de pastoreo de la región, y a producir la leche que se consume en la zona, pues aunque existen problemas de compra del producto por una reducción en la demanda, siempre habrá mercado para los lecheros.

La cuenca lechera de Zuazua, que incluye además los municipios de Marín, Doctor González y Apodaca, alborga las razas Holstein y Jersey, caracterizadas por su buen rendimiento en la producción de leche.

La mayoría de los animales lecheros o de producción de carne que se tienen en la región es de razas provenientes de Europa y Estados Unidos, pero por las distintas condiciones climáticas que se tienen en Nuevo León, la inseminación artificial es la mejor forma de tener animales de raza que se adapten rápidamente a las temperaturas.

En el Estado son dos las técnicas de ordeño que se tienen: la primera es la manual, que por su esfuerzo físico no resulta muy rápida en ranchos con mucha cantidad de ganado, pero que permite un mayor control, de enfermedades.

Esta técnica es aplicada en la actualidad en pocos ranchos, debido a los requerimientos de empresas lecheras que determinan horarios fijos de entrega para los proveedores del lácteo.

Sin embargo, algunos prefieren seguir con esta técnica milenaria, pues afirman que es más efectivo el proceso y que, además, sigue resultando un rito en los campos, en donde se acompaña con música y la plática de los ordeñadores que parece tranquilizar a los animales.

"Los animales, por lo regular, traen la ubre limpia, lo único que se hace es que se agarra la ubre y se aprieta para que la vaca se vaya apoyando (para que endurezca la ubre y empiece a soltar la leche)", afirma Jaime Villarreal.

Generalmente, las vacas en su segundo parto producen mayor cantidad de leche, pues el animal se encuentra más maduro físicamente, aunque es hasta los 6 años que llegan a su mejor estado de producción.

La leche...

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