El arte se va a pasear
| Autor | Haydé Murakami |
No es cosa común que en menos de dos meses tres millones de personas visiten una exposición de fotografía en la Ciudad de México. Sin embargo las impresionantes imágenes de La Tierra Vista desde el Cielo han sido capaces de atraer cada día a cientos de hombres, mujeres y niños de todas las edades, provenientes de los más diversos sectores sociales: maestros, estudiantes, ejecutivos, amas de casa, doctores, albañiles y turistas.
Para ver las 151 fotos de gran formato que lucen las rejas de la segunda sección del Bosque de Chapultepec desde el pasado 7 de marzo hay que llegar hasta la puerta Gandhi. Ahí comienza el recorrido por los 600 metros que, sobre Paseo de la Reforma, abarca esta exposición del fotógrafo francés Yann Arthus-Bertrand, quien durante 10 años recorrió 85 países en casi 3 mil horas de vuelo.
Pero apreciar realmente el estupendo trabajo de fotografía aérea en una exposición al aire libre tiene su chiste y resulta una experiencia nueva para el citadino común. Todo puede suceder cuando la calle se convierte en un museo soleado para recorrerse a pie o en auto, pesero, bici o moto. En cualquiera de los casos se tendrán que soportar groserías y mentadas de madre provocadas por la distracción de choferes y transeúntes. Incluso también hay que prepararse por si toca ser testigo de algún accidente vial o de un evento insólito, como ver a dos rinocerontes asomarse por las rejas del bosque.
Todo es cuestión de estrategia. Una buena idea es comenzar por el principio. Y para ello es necesario resistirse un poco al imán del remolino de gente que, entusiasmada, comienza a hacer expresiones de asombro desde que se enfrenta a la primera fotografía.
El trabajo entero del fotógrafo francés toma un sentido mucho más completo si el paseante invierte 15 minutos para ver el video que se proyecta permanentemente dentro de una carpa blanca instalada a la entrada del bosque por la puerta Gandhi. En la cinta, el mismo Arthus-Bertrand explica algunas de sus fotografías, cómo se lograron, qué dificultades enfrentó y cuáles son los objetivos de este trabajo, que ha
sido presentado en París, Copenhague, Nueva York, Barcelona, Milán, Tokio y Sao Paulo.
¡Mira!
Sin duda el fotógrafo consiguió sin problema despertar la capacidad de asombro que se ha quedado dormida, sobre todo en las grandes ciudades, como la nuestra. No dejan de escucharse a diestra y siniestra expresiones llenas de esa admiración casi infantil: "¡Mira!", "¡¿Ya viste esta?!", "¡Orale, qué...
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