Arte que regenera
| Autor | Brenda DÃaz |
Enviada
CANCÚN.- Los arrecifes de coral del Caribe Mexicano atraen a hordas de turistas cada año. Ofrecen al visitante un espectáculo de vida y color inigualable, sin embargo, la constante afluencia de visitantes puede representar una amenaza para su preservación.
Jason deCaires, escultor de origen británico afincado en Cancún, lo sabe, y por esta razón decidió crear el Museo Escultórico Subacuático, con la intención de llamar la atención del turismo y así disminuir su presencia en los arrecifes naturales, los cuales, gracias a esto, tienen la oportunidad de regenerarse y mantenerse en buenas condiciones.
"Comencé como un escultor de paisajes y he practicado mucho el buceo, así que hace un tiempo pensé que sería una idea maravillosa continuar con mi trabajo artístico pero con un propósito más práctico, al ayudar a crear arrecifes", explicó en entrevista.
Ubicadas en el Parque Nacional de Costa Occidental de Punta Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc, las figuras ofrecen un espectáculo singular al espectador, quien puede acercarse a ellas con los aditamentos necesarios para bucear, o si lo prefiere, mirarlas desde lo alto practicando un poco de snorkel.
"Parte importante de este trabajo fue además proporcionar una metáfora sobre cómo los humanos podemos vivir con la naturaleza de manera simbiótica y sostenible", añadió de Caires.
De esta manera, obras como La Jardinera de la Esperanza, con una joven cultivando plantas en pequeñas macetas, muestran cómo el ser humano puede intervenir de manera positiva en la naturaleza, fomentando su desarrollo y asumiendo un papel renovador en los procesos ambientales a nivel global.
Por otra parte, la escultura titulada Hombre en Llamas busca ser un llamado de atención hacia el peligro que los seres humanos están generando hacia sí mismos, a causa de la falta de conocimiento sobre el daño que está infligiendo sobre el medio ambiente.
Creadas a partir de modelos reales, estas obras muestran la fisionomía de individuos de distintos orígenes y ascendencias, reflejando así una diversidad cultural que, al fin y al cabo, confluye en el fondo del mar, sin distinción social o étnica, para formar parte del mismo fenómeno natural.
Verdes de principio a fin
Siguiendo la línea ambientalista, el material utilizado para crear estas esculturas no incluye ningún metal, pues están compuestas de cemento con aditivos especiales para reducir su nivel de PH. Por dentro las sostiene una estructura de fibra de vidrio que funciona...
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