El arte desde su estudio

AutorTeresa Martínez

En la Feria de Arte Independiente (FAIN), las obras de diferentes artistas no se exhiben en un módulo impersonal que recorre el público. En la FAIN es el estudio del artista, el espacio doméstico y creativo, el que da cabida al arte recién hecho.

Realizada en colaboración con la Feria de Arte Mexicano Accesible (FAMA Monterrey), la feria capitalina que empezó ayer y termina mañana, reúne en su edición regia propuestas de 41 artistas. Algunas son respuesta a la pandemia, otras reflexionan sobre la maternidad, lo político o son experimentaciones pictóricas o narrativas.

Pinturas, fotografías, esculturas y arte objeto, todas son obras de este año o el pasado, expuestas en 13 estudios de distintos artistas locales. Ahí, el creador anfitrión muestra sus piezas y cede parte de su espacio a otros colegas.

Un antecedente son las exposiciones Visita De Estudio, organizadas por la artista Libertad Alcántara, cuya sede era el estudio de un artista.

Pero ésta es la primera vez que en Monterrey una feria de arte toma este esquema, con varios estudios y artistas participando al mismo tiempo.

En el estudio 11, en la Colonia Satélite, la anfitriona es la artista Tahanny Lee, quien en el área de su estudio muestra sus proyectos "Todo objeto es el vestigio de un ritual" y "Titita", en los que reflexiona sobre la maternidad.

Las pinturas elaboradas con un molde de hielo con acuarela que la artista fue derritiendo sobre el lino y trazos de su mano afectada por una mala postura al cargar a su bebé, conviven con figuras y esculturas de latón que son extensión de los lienzos.

En el comedor está el artista Daniel Franco con su serie "Horizontes verticales", que parte de una investigación visual sobre la mirada, el cuerpo y el paisaje.

La obra "Por la música, misteriosa forma de tiempo", del artista Pedro Magaña, quien también es anfitrión, está en la sala.

El estudio 13 está en la calle Paseo María Elena, paralela a la Avenida Lázaro Cárdenas, en la Colonia Ampliación Valle del Mirador. En la planta baja está la obra "Edificio para amigos perdidos", de la israelí Tal Frank.

Es una estructura que la artista trazó en perspectiva sobre el lienzo de un bastidor. La textura de madera la obtuvo elaborando un molde de su piso de madera, en su estudio en Ciudad de México.

Y "Una hoja se cae" son raquetas de ping pong torcidas, como si hubieran sido dobladas en un juego violento, cuestionándose las problemáticas que ocurren en una sociedad.

Ahí se presentan los óleos de...

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