Arte bien conectado

Hay artistas que han mostrado una extraña fascinación por los teléfonos públicos. Desde el secuestro y asesinato de una tradicional cabina londinense hasta la adopción de un teléfono parisino, los ejemplos abundan.

En 2006, el graffitero inglés Bansky clavó un pico de construcción en una de las cabinas rojas de Londres y la colocó en el barrio de Soho. Sin embargo, en unas cuantas horas, la obra de arte fue retirada por el Consejo...

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