Crean corredor artÃstico alternativo a Femaco
| Autor | Oscar Cid de León |
Entendiendo que las ferias de arte excluyen a todo artista ajeno a las tendencias impuestas por el mercado, un grupo de creadores y promotores culturales ha proyectado en el sur de la Ciudad, y a través de tres sedes distintas, un corredor alternativo a la Feria México Arte Contemporáneo (Femaco), que fue inaugurada ayer en el Centro Banamex.
Se trata del proyecto Y cuando el dinosaurio despertó..., colectiva que integra a cerca de 50 autores no representados en el evento, considerado como el más importante en su género a nivel Latinoamérica.
El Aire, Centro de Arte, en San Ángel; la galería El Círculo Azul, en el Barrio Santa Catarina, y La Quiñonera, en La Candelaria de Coyoacán, son las sedes que albergan esta iniciativa que arrancará mañana y que, a decir del artista plástico Emiliano Gironella, nace al margen de un mercantilismo dominado por cifras millonarias.
No se trata de un acto contestatario a Femaco, precisó, sino más bien de una acción espontánea que simplemente abre sitio a los creadores ausentes.
"Las ferias son una ventana al mercado contemporáneo, están influenciadas por las tendencias globales.
"Entonces, de lo que se trata es de crear espacios alternativos, porque muchos artistas son relegados al no responder al lenguaje global que están buscando las ferias internacionales", refirió quien junto a Carmen Parra, su madre, creó en 1997 el centro cultural El Aire, ubicado en Reforma 17 (Tizapán de San Ángel).
A nivel personal, Héctor Quiñones, que codirige con su hermano Néstor La Quiñonera, reconoció no comulgar con el modelo que siguen dichos eventos, pues más que fomentar el coleccionismo fomentan la inversión, que son dos cosas distintas.
"Hay allí una bronca muy mercantil. La gente no le apuesta a la obra, no se arriesga como antes, y casi casi es un juego de inversión segura a través de varios soportes que generan ellos mismos, y eso no pasaba hace 20 años".
Antes existía un verdadero "amor al arte" por parte del coleccionista, refirió, pero ahora se dan casos en que los coleccionistas devienen en contratistas, pues, sin querer arriesgarse ellos mismos, buscan gente especializada para que les arme una colección, lo cual representaría una inversión segura.
Creada en 1988, La Quiñonera, que en su momento dio espacio a creadores como Francis Alys...
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