ARQUITEXTOS / Negocios y otras artes

AutorVíctor Jiménez
  1. La autoridad en el arte urbano (es decir, la Secretaría de Comunicaciones del Estado de México) ya dijo que el nuevo segundo piso del Periférico estará a cargo de la empresa OHL (Otros Hispanos Listísimos) y que están "analizando varias alternativas, y veremos qué es lo más conveniente constructiva y económicamente" en relación con las Torres de Satélite.

    Pero en unas semanas podrían decir que el túnel o la desviación resultarían muy caros y que eso implicaría un aumento en el peaje. Podrían aparecer asociaciones de vecinos ahorrativos y la misma autoridad artística ya anunció, precavidamente, que OHL ofrece "un diseño arquitectónico moderno". Esperemos que las críticas les parezcan más atendibles que las dirigidas al mecenazgo arquitectónico de alguien empeñado en erigir (con cargo al erario) un templo para, entre otros, el personaje que inspiró al Anacleto Morones de Rulfo (¿lo sabrá el góber piadoso?).

  2. Mientras tanto, el mayor estudioso vivo de la arquitectura moderna, William Curtis (gran admirador de Barragán, pero a quién le importa eso en México), publicaba hace poco algo que tradujo el suplemento de El País.

    Debería aparecer completo aquí, pero mientras esto ocurre comento aquí que comienza por señalar que la arquitectura de hoy "se hace para conseguir un efecto rápido y seducir a los políticos e inversores con gestos sensacionalistas en sintonía con la economía de la mercadotecnia, con la privatización, con los intereses fugaces del capitalismo global y con la 'sociedad del espectáculo'. Como es habitual, la arquitectura también se emplea para ocultar e idealizar las maniobras y maquinaciones del poder político y financiero".

    Yo he señalado aquí también algo que Curtis formula mucho mejor: "el lenguaje de los gabinetes estratégicos se usa para comunicarnos que ahora la arquitectura es una 'marca' para vender una cosa u otra en el mercado global: todo, vino, arte, moda o propaganda de dictaduras. En este ambiente de promoción sorprende poco que se haga tanto hincapié en la imagen seductora y virtual a costa de la realidad construida".

    Propaganda de dictaduras

    La Megabiblioteca de Fox quería vender la imposible imagen cultural de un Gobierno que tampoco resultó muy democrático (ni su edificio insignia muy funcional). Sobre esa pasarela de la mercadotecnia que son los premios, como el Pritzker, Curtis tampoco es muy...

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