ArquiteXtos / Anarquitectura
Autor | Alejandro Hernández Gálvez |
La semana pasada se inauguró, en el Museo Rufino Tamayo, la exposición de parte del trabajo de Gordon Matta-Clark, precisamente de aquellas piezas -o, más bien, del registro de su ejecución- que él llamó anarquitectónicas.
Matta-Clark estudió arquitectura en la Universidad de Cornell a finales de los años 60. Al terminar su carrera, en vez de dedicarse a construir -en el sentido habitual, común, del término- optó por destruir o, para usar el molesto y equívoco término, deconstruir obras ya construidas. De ahí la anarquitectura: lo contrario a la arquitectura, que siempre, se supone, construye o, sin olvidar la complicidad del término con el discurso moral, edifica.
Parte de lo que hacia Matta-Clark, y que puede verse en el MRT, consistía en hacer incisiones, cortes y perforaciones en edificios -en general abandonados o condenados a ser demolidos. Según Yve-Alain Bois, "no se trataba tanto de atacar a los edificios mismos -no era su estructura a lo que fundamentalmente quería llegar-, sino golpear la función social de la arquitectura misma".
Robin Evans, crítico y arquitecto inglés, titula un ensayo publicado en 1970 Towards anarchitecture. El título juega con el del famoso libro que Le Corbusier publicó en 1923: Hacia una arquitectura, traducido al inglés, precisamente, como Towards an architecture.
Eliminando un espacio -¿cualquier espacio?-, Evans transforma una arquitectura -¿cualquier arquitectura?- en anarquitectura. Junto al título, Evans da una explicación etimológica: an, del griego no, sin; archi, maestro, jefe; tejeré, construir: an-arquitectura es la no arquitectura o, también, leída como anarqui-tectura, la tectónica del no control, la construcción sin principios.
Ya desde los años 60, con el espíritu libertario de la época, Yona Friedman había calificado a la arquitectura, a toda, como un estorbo. Con su terca y pesada materialidad, la arquitectura no podía ser vista más que como un obstáculo a cualquier cambio, más la arquitectura "oficial": no sólo la del estado, sino cualquiera establecida, fijada como tal: como arquitectura, como construcción edificante.
En el mismo tono, Evans clasifica las intervenciones en el ambiente construido en tres tipos o clases: las interferencias positivas, aquellas que hacen posibles acciones que antes no lo hubieran...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba