Por una arquitectura emocionante
| Autor | Enrique González |
Uno de los datos que más le preocupa cuando da su currículum es su edad, porque 29 años le parecen pocos y le pide al fotógrafo que lo haga ver "más grande".
Sabe del prejuicio que suele existir contra los jóvenes profesionistas, pero quien se tome un par de minutos para ver el resto del currículum le restará importancia a los años que tiene Samuel Arriola.
Este arquitecto egresado del ITESO ha ganado el concurso de arquitectura más importante que tiene Europa y uno de los más grandes del mundo en cuanto a participantes, el Europan.
En su séptima edición y bajo el tema "El Reto Suburbano", Arriola propuso para la Ciudad de Burgos, España, la construcción de tres edificios con 135 viviendas que literalmente se irán moviendo conforme la forma de la colina en que se proyecta levantarlos.
De seis pisos en su parte más alta, se degradarán hasta llegar a tres en la más baja, siendo la parte central de todo un plan de regeneración de una zona suburbana de dicha ciudad, rodeada de avenidas cargadas de tráfico.
"Me interesa la arquitectura que parte más bien de la emoción, que dentro de ella aparte de que haya un avance tecnológico, un sistema constructivo, un aporte estructural, pues también que las experiencias emocionaran", dice el arquitecto, quien se llevó 12 mil euros (casi 166 mil pesos) al ser uno de los siete primeros lugares en España de este concurso que se realiza en todos los países de la Unión Europea.
Arriola se fue a estudiar a Barcelona (donde ahora radica) un Máster en el 98; actualmente cursa el Doctorado en Proyecto y Análisis en la Universidad Politécnica de Cataluña y trabaja desde 1999 en uno de los despachos más prestigiosos de toda Europa, el de la catalana Carme Pinós.
Estos meses está localizable en Guadalajara porque vino a supervisar la Torre Cube en Puerta de Hierro, proyecto de Pinós, cuya arquitectura emotiva y seductora, y sin embargo racional, siempre llenó el ojo de Arriola.
"Aquí somos muy prácticos y las cuestiones de crítica, análisis y teoría se van dejando como más aparcadas, por eso me fui a estudiar el Máster (en Crítica y Proyecto, también en la Politécnica) a Barcelona".
Guadalajara, un baño de agua fría
Sin rodeo alguno, cuando se le pregunta sobre el desarrollo urbano-arquitectónico de su Ciudad, Arriola es implacable.
"Para mí regresar a Guadalajara fue un baño de agua fría".
Y es que para alguien cuyo lema es "te debe importar lo que está al lado de tu edificio", la capital de Jalisco ni planea, ni...
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