Aros Sueltos/ Oro molido

AutorRoberto Gómez Junco

La memorable medalla viene siendo de un oro de 400 kilates; o de más de 400 kilos, para no ser exactos.

Porque fue necesario levantar la pesada pesa, pero también el peso de dirigentes tan ineficientes en la etapa de preparación, como convenencieros ahora para colgarse de una medalla que para nada les pertenece.

Que se alegre México y todos festejen como mejor les parezca. Pero el gesto de la pesista mexicana lo dice todo: "El triunfo reviste, enaltece, se goza y enorgullece; pero primero duele".

Sólo con el dolor del entrenamiento cotidiano y del sacrificio hasta donde tope se puede aspirar a las gloriosas victorias y a las heroicas gestas.

Porque no es lo mismo ser nadador norteamericano...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR