Armas de Fuego

AutorAntonio Navarrete Y Roberto Guerrero

Las armas de fuego son tan variadas como las historias que encierra cada una de ellas, y a lo largo de sus 350 años de evolución han formado parte de eventos de gran trascendencia, y en algunas ocasiones han sido fundamentales en los rumbos que ha tomado la historia de la humanidad.

Héctor Ruvalcaba Montoya, armero de la Policía de Zapopan, comentó que la primer arma de fuego de la que se tiene conocimiento apareció en el año 1650 en el continente europeo, la cual funcionaba con el sistema de la piedra del pedernal.

El arma tenía que ser cargada de pólvora por la boca del cañón, la cual era aprisionada con una barra circular metálica o de madera, para posteriormente introducir las postas, pequeñas esferas de metal que funcionaban como las ojivas que actualmente se utilizan.

Una vez que el arma estaba cargada, la persona tenía que colocar una piedra de pedernal en una pequeña cavidad, y al accionar el disparador, el pequeño martillo golpeaba fuertemente la piedra que con el impacto producía una chispa que hacía que la pólvora se inflamara y que las postas salieran disparadas.

A este tipo de armas se les podía instalar una bayoneta fija o movible, que era utilizada para los combates cuerpo a cuerpo.

Este sistema permaneció durante 200 años, hasta que un grupo de investigadores se dedicaron a estudiar la obtención de sustancias fulminantes a base de la pólvora.

En 1805 el reverendo escocés Alexander John Forsyth, quien era cazador, logró construir la primera llave experimental, capaz de dar utilidad al fulminante que actuaría entonces como la pieza detonante en las armas.

Forsyth patentó su invento el 11 de abril de 1807, el cual fue conocido como "frasco de perfume" por la forma que tenía.

Este novedoso sistema se basaba en la utilización del fulminato de mercurio, el cual era depositado en una cavidad pivotante, y era activado al caer sobre ella una pieza similar a la que ahora conocemos como percutor, para así producir el disparo.

Para realizar otro disparo, el arma tenía que ser nuevamente cargada con pólvora y con las postas, y durante los 13 años siguientes, varios fabricantes de armas hicieron numerosos perfeccionamientos y variantes de estos mecanismos.

En 1836 apareció el primer cartucho en Estados Unidos, producido por Samuel Colt; el nuevo producto era circular, similar al calibre .22 y con un fulminante al centro.

En esa época las armas se vendían en su estuche, el cual incluía un frasco en el que se guardaba la pólvora, por lo que se le llamó polvorín, unas pinzas para hacer los cartuchos, las postas, y una pequeña escobilla.

El periodo de 1830 a 1900 se caracterizó por que los fabricantes de las armas empezaron a hacer diversos adornos en el cuerpo de las mismas, además de que...

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