'Compra' de armas divide a comunitarios en Guerrero

CHILPANCINGO, Gro., marzo 13 (EL UNIVERSAL).- Un informe de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) reveló que dirigentes de esa organización, entre quienes se encuentra Eliseo Villar, uno de sus máximos líderes, pagaron 760 mil pesos a Iván Soriano, un presunto extorsionador que se decía teniente del Ejército y guardaespaldas del presidente Enrique Peña Nieto, para comprar armas R-15 y M-1, camionetas, autos, cajas de cartuchos, uniformes con botas y fornituras.

El caso se ventiló en una asamblea microrregional realizada en el poblado de Horcasitas, ubicado en la Costa Chica, donde una comisión de consejeros de la CRAC mostró documentos públicos y grabaciones que muestran que el dinero se pagó; sin embargo, el material nunca fue entregado.

Las pesquisas involucran en el presunto fraude a los coordinadores de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán, Eliseo Villar, Adelaida Hernández y Tiburcio Lorenzo Regino, así como a la secretaria Beatriz Adriana Domínguez Rivera.

También encontraron datos que llevan a presumir que existe una red de complicidades de estos coordinadores con la delincuencia, pues las armas y vehículos que serían adquiridos para la CRAC provendrían del crimen organizado.

La comisión especial, electa el 23 de febrero pasado de este año en una asamblea, llegó a esas conclusiones luego de realizar una investigación entre todos los involucrados sobre la compra.

De acuerdo con el documento, el trato lo inició Villar Castillo con Eduardo Lemus Justo, quien fue comisario municipal de la Barra de Tecoanapa, municipio de Marquelia, en el mismo periodo que este dirigente fue de Capulín Chocolate, también de ese municipio.

En el informe se menciona que Villar Castillo convenció al resto de los coordinadores de la CRAC para la compra de armas y vehículos diciéndoles que aprovecharía su amistad con Eduardo Lemus, “El Guadi”, quien a su vez era amigo de Soriano, indica el texto.

La comisión asegura que los coordinadores sabían que las armas y los vehículos eran robados, porque el mismo Lemus les confesó que los 760 mil pesos que entregó a Iván Soriano, sólo eran para borrar las matrículas...

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